viernes 29 de marzo de 2024
salud

Un ingrediente que no puede faltar en nuestras vidas

Por Redacción El Ancasti

¿Sabías que la alegría es una emoción que puede producir cambios positivos en nuestras vidas? Cuando creamos una atmósfera alegre alrededor de nosotros, les abrimos la puerta a las oportunidades, a las conexiones de oro y, sobre todo, a la salud física y emocional.

Pero cuando hablo de alegría no me refiero a estar contento porque me aumentaron el sueldo, o porque me voy de vacaciones, o porque es mi cumpleaños; sino a experimentar una sensación de “gozo interior profundo” que no depende de las circunstancias externas. Hoy en día vemos a muchas personas incapaces de comprometerse con una tarea o con una relación, y pareciera que han perdido la alegría de vivir. El compromiso es el resultado de la alegría. Alguien alegre desde su interior siempre podrá comprometerse consigo mismo y con otros.

Por supuesto, nadie niega que vivimos tiempos difíciles a nivel mundial. Y seguramente te estés preguntando: “¿Cómo puedo, o puede alguien, sentir alegría en medio de la adversidad?”. Es fácil estar alegres cuando todo marcha bien en nuestra vida. Pero, ¿cómo sentir alegría voluntariamente cuando estamos enfermos; o cuando no tenemos trabajo; o cuando nuestra pareja nos abandonó?

El Dr. Juan Carlos Kusnetzoff explica que, en la adversidad, lo peor que nos puede pasar es creer que esa situación durará para siempre. Es decir, que nunca vamos a dejar de sufrir, de sentir dolor físico y/o emocional, de no encontrarle sentido a la vida. ¿Qué hacer entonces? Determinarnos a pensar que nada malo dura para siempre, que lo que estamos atravesando por duro que sea en algún momento pasará. Todo problema tiene una fecha de vencimiento. Por eso, es posible decidir adoptar una “actitud de alegría” interior, suceda lo que suceda afuera.

¿Alguna vez escuchaste hablar de Norman Vincent Peale? Fue un escritor estadounidense que creó la teoría del “pensamiento positivo” durante la década del ‘30 en los Estados Unidos (la época de la depresión). Él comenzó en sus conferencias a hablar de la fe y decía que esta es alegre. Como fue muy criticado por hablar de fe cuando había tanta pobreza, cambió el término fe por la frase “pensamiento tenaz”, algo que los humanos necesitamos desarrollar. Esta vez, el público se detuvo a escucharlo…

Finalmente cambió esta frase por “pensamiento positivo” y, en medio de una de las peores crisis en el país del norte, la gente iba a escuchar a un hombre hablar del tema. Peale inspiró a muchos con sus ideas revolucionarias y lo sigue haciendo hasta el día de hoy, a través de sus escritos. Cuando tenía más de 80 años, dio una serie de conferencias sobre cómo planificar… ¡los próximos 15 años!

Este señor es un perfecto ejemplo de que siempre podemos procurar mejorar y crecer, tengamos la edad que tengamos y nos encontremos en la situación que nos encontremos. La alegría que nace del ser interior es la entrada a lo extraordinario. Cuando desarrollamos el hábito de estar alegres, no solo podemos inspirar a otros sino que, además, le abrimos la puerta a oportunidades y avances fuera de la común.

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