UCR pidió explicaciones por connivencia del embajador con acusado por atentado a la AMIA
Desde Cancillería hicieron alusión a las críticas, expresando una "enérgica condena a la presencia de Mohsen Rezai" y exigiendo la cooperación de Irán con la Justicia
Daniel Ortega, quien asume un nuevo mandato en la presidencia de Nicaragua, junto al embajador argentino en ese país, Mateo Daniel Capitanich
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El jefe y la vicejefa del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados, Mario Negri y Karina Banfi, elevaron hoy un pedido de informes al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto para que rinda cuentas en el ámbito del Congreso acerca de "cuál fue el accionar del embajador argentino en Nicaragua, Daniel Capitanich, ante la presencia de uno de los acusados por el atentado terrorista a la AMIA en la asunción del presidente del país centroamericano, Daniel Ortega".
"La presencia del iraní Mohsen Rezai en la ceremonia de toma de posesión de Daniel Ortega el pasado 10 de enero en Managua es una grave ofensa la República Argentina, a las víctimas fatales del atentado a la AMIA, a los cientos de heridos y a sus familiares.
Pero más grave aún fue la silenciosa presencia del Embajador Argentino en Nicaragua, Daniel Capitanich, en ese acto", afirmaron los diputados radicales.
El iraní Mohsen Rezai, sobre quien rige un alerta roja de Interpol, es acusado por el Estado argentino de ser autor intelectual del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ocurrido el lunes 18 de julio de 1994, que dejó 85 víctimas fatales y más de 300 heridos, en lo que fue el mayor atentado terrorista de la historia de nuestro país.
Según indicaron los radicales en un comunicado, la asistencia de Mohsen Rezai como vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán y líder de la delegación oficial en Managua había sido informada días antes por la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo.
"A través del presente pedido de informes buscamos esclarecer la situación y saber fehacientemente si el Gobierno argentino solicitó oportunamente el pedido formal de extradición de Mohsen Rezai y elevó la queja correspondiente por su presencia al gobierno de Nicaragua. Resulta indispensable saber si efectivamente se procedió de esa manera porque caso contrario estaríamos frente a una grave omisión por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores que lesiona nuestro interés nacional y la búsqueda de justicia en la causa AMIA", aseveraron.
En tanto, consideraron que el hecho de que el embajador Daniel Capitanich haya compartido palco con el acusado iraní resulta "extremadamente ofensivo para toda la ciudadanía argentina e improcedente por las responsabilidades que tiene al ser representante oficial de nuestro país en suelo nicaragüense".
"Si efectivamente no comunicó y accionó los mecanismos judiciales correspondientes estaríamos nuevamente frente a un claro incumplimiento de sus deberes de funcionario público que ameritarían una investigación correspondiente", finalizaron.
La repuesta desde Cancillería
A través de la Cancillería, la gestión de Alberto Fernández se refirió al funcionario iraní Mohsen Rezai y sostuvo que "su presencia en Managua constituye una afrenta a la Justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA)".
"La República Argentina expresa su más enérgica condena a la presencia de Mohsen Rezai en el acto de toma de posesión del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega", afirmó la cartera que dirige Santiago Cafiero.
Y finalizó: "El Gobierno argentino exige una vez más al Gobierno de Irán la cooperación de manera plena con la Justicia argentina, permitiendo que las personas que han sido acusadas de participar del atentado contra la AMIA sean juzgadas por los tribunales competentes".
Comunicado de la AMIA
La AMIA a través de un comunicado oficial precisó que "en lo que constituye un nuevo agravio a la memoria de las víctimas fatales del atentado y una inadmisible afrenta a la justicia argentina, el acusado de ser partícipe intelectual de la masacre en la que fueron asesinadas 85 personas, compartió la ceremonia con el embajador argentino en Nicaragua, Daniel Capitanich, quien no se retiró del lugar ni dio aviso a las autoridades de tan grave situación".
Además, precisó que "la vigencia de las alertas rojas que pesan sobre los acusados iraníes de haber ideado y cometido el atentado contra la AMIA, es un tema de absoluta trascendencia que la institución viene planteando, en el marco de su histórico reclamo por lograr justicia, ante los funcionarios de Cancillería y en el marco de reuniones mantenidas con las máximas autoridades del país".
La institución precisó que el reclamo que han elevado en distintos fueros, locales e internacionales, forma parte de "un riguroso seguimiento a los acusados iraníes cuando salen de su país, para que no puedan moverse libremente por naciones que los protegen, y que puedan ser finalmente extraditados para comparecer en los estrados judiciales argentinos".