Una sesión cargada de tensión se vivió este jueves en el Concejo Deliberante de Valle Viejo, a raíz del estado de acefalía institucional que denuncian sectores de la oposición tras el viaje al exterior de la intendenta Susana Zenteno.
La discusión giró en torno a la legalidad del traspaso de mando y la presidencia del CD. El concejal Cabrera cuestionó la falta de un decreto formal y pidió la intervención del cuerpo letrado.
Una sesión cargada de tensión se vivió este jueves en el Concejo Deliberante de Valle Viejo, a raíz del estado de acefalía institucional que denuncian sectores de la oposición tras el viaje al exterior de la intendenta Susana Zenteno.
El tema central fue la falta de un decreto que formalice el traspaso de mando, lo que abrió un debate sobre la legalidad de los actos institucionales durante la ausencia de la jefa comunal.
El concejal Gerónimo Cabrera (UCR), cuestionó que la sesión estuviera siendo presidida por el edil Franco Iramaín (UP), en lugar de Lucas Cisternas (UP), presidente natural del cuerpo, quien habría asumido interinamente la intendencia según una nota firmada por la secretaria de Gobierno, Valeria Bassi.
“Usted no es el presidente en este momento. Yo no tengo conocimiento legal de que usted tenga que estar sentado en la presidencia del Concejo Deliberante. Para mí, en estos momentos, usted es el concejal Iramaín”, expresó Cabrera al inicio de su intervención, solicitándole a Iramaín que “tome asiento en su banca” hasta que se aclare la situación.
El edil radical argumentó que no existe “ningún decreto por Secretaría Parlamentaria donde me diga que usted es presidente del Concejo Deliberante, y no tengo ningún decreto del Ejecutivo donde plantee la situación de que se haga cargo el concejal Lucas Cisternas de la Intendencia del departamento Valle Viejo”.
Cabrera sostuvo que “una nota presentada por el Ejecutivo municipal, firmada por la secretaria Valeria Bassi, no tiene la autoridad ni el soporte legal para determinar que el concejal Lucas Cisternas tiene que estar a cargo de la Intendencia”.
Ante esa situación, solicitó al cuerpo letrado del Concejo que emita “un decreto, una resolución donde diga que estamos actuando legalmente” y que justifique formalmente que Iramaín se encuentra habilitado para ejercer la presidencia del cuerpo deliberativo en este contexto.
“Tenemos una falla institucional”, insistió el edil, al tiempo que señaló que “el fiscal municipal debe garantizar la legalidad de los actos de gobierno”. En ese sentido, remarcó: “No tengo ninguna nota ingresada por Secretaría ni por Mesa de Entrada donde diga el fiscal municipal que tenemos un acto legal. Si la intendenta está imposibilitada de firmar su licencia, tendría que haber activado todas las áreas de gobierno para que se garantice la legalidad y para que tome el cargo el concejal Cisternas”.
A su vez, calificó la situación como “aberrante” y reiteró: “Solicito al cuerpo letrado, a los abogados del Concejo Deliberante, que me emitan un documento que certifique que estamos trabajando con la legalidad correspondiente en el CD”.
Frente a la escalada del conflicto, el Concejo Deliberante decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo martes.
Cabe recordar que Cabrera había solicitado días atrás el inicio de un juicio político contra la intendenta Zenteno, al considerar que su salida del país sin el acto formal de traspaso de mando representa una falta grave en el cumplimiento de sus funciones.