Por las subas impulsadas por el Gobierno nacional, todos los rubros fueron afectados: transporte, gas, electricidad y agua.
Según el Reporte de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet, el gasto en servicios públicos para una familia del AMBA sin subsidios asciende en mayo a $166.559. El número es 16,8% superior al de abril pasado, tras la autorización de incrementos en todos los servicios públicos, y 45% mayor al de mayo de 2024.
Según la canasta de tarifas y subsidios que elabora el centro de estudios, la factura eléctrica se lleva promedio $36.973; la de gas, $36.374; la de agua $32.253; y el gasto en transporte es de $62.958.
El informe señaló que el incremento del 16,8% intermensual se explicó por los incrementos en los cuadros tarifarios de todos los servicios públicos y por un aumento en las cantidades consumidas de energía eléctrica, junto con el incremento en el consumo estacional de gas natural por el inicio del clima más frío propio del otoño.
El aumento interanual del 45% obedece a las actualizaciones de tarifas de transporte, energía eléctrica, gas natural y agua.
El estudio analizó que “los gastos en gas natural y energía eléctrica están ajustados por estacionalidad del consumo. A su vez, el nivel general de precios tuvo idéntico incremento, del 45%, en igual periodo. Esto sugiere cierta convergencia de las variaciones en el mes de mayo que, en términos energéticos, es un mes donde los consumos comienzan a reflejar la llegada de días más fríos en la antesala del invierno. Es un periodo donde el efecto de las cantidades es significativo para explicar las variaciones en el valor de las facturas finales a los usuarios”.
Al 17 de mayo los subsidios reales acumulados se redujeron un 68%, contabilizando la reducción real del 35% en transporte y del 77% en energía eléctrica.
El informe agregó que la factura eléctrica aumentó 484% desde mayo de 2024.
