Siete de cada diez rutas nacionales están en mal estado
"La inversión en infraestructura es totalmente insuficiente para el mantenimiento de las rutas", dijo el titular de la Cámara Argentina de la Construcción.
El titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, criticó el cierre de Vialidad Nacional que decidió el gobierno de Javier Milei y puntualizó que "las dos terceras partes de la red vial está en mal estado. Hoy, siete de cada diez rutas están en una situación mala o regular". Estos datos, según expresó el empresario, surgen precisamente de un informe del organismo cerrado recientemente sobre las rutas nacionales.
"Reiteradamente hemos manifestado que el sector privado se puede hacer cargo de ciertas obras de infraestructura. Si hablamos de rutas, para ser concretos, de l as rutas nacionales ya construidas, que están en el orden de 40 mil kilómetros, la unica forma que tiene el sector privado de meterse y mantener de alguna forma llegan al orden del 25 por ciento del total, unos 10 mil kilómetros. Esto podría hacerse a través de una tarifa de peaje razonable, podría el sector privado hacer una inversion importante y recuperarlo vía esa tarifa", dijo Weiss en declaraciones a Radio 10.
De todos modos, el empresario aclaró que "son las rutas que tienen un volúmen suficiente de tránsito las que pueden sostener esa inversión privada. En el resto de las rutas, el volúmen de tránsito es insuficiente para tener un ingreso necesario. En esos casos, la única posibilidad es que el Estado se haga cargo de ese mantenimiento".
Weiss agregó que "el Gobierno tiene perfectamente claro esto que estoy diciendo. El presidente ha dicho que prefiere el superávit fiscal, pero la inversión hoy en infraestructura es totalmente insuficiente para el mantenimiento de las rutas". El planteo del empresario es concidente con lo que muchos gobernadores de provincias del interior del país le han planteado a la Casa Rosada. Una situación que, además, pone en juego vidas humanas.
Duro documento
Esta situación que expresó Weiss se vio reflejada, días atrás, en un duro documento que elaboraron los socios y técnicos de laCámara Argentina de la Construcción (CAMARCO). En el texto, los empresarios expresan "su profunda preocupación ante la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de disolver la Dirección Nacional de Vialidad, medida anunciada recientemente por decreto".
Asimismo, el comunicado de la entidad asegura que "la eliminación de este organismo técnico con casi un siglo de trayectoria en la obra pública afecta la capacidad del Estado para planificar, licitar y controlar proyectos viales de forma eficiente y transparente. Vialidad Nacional garantizó durante décadas una mirada federal sobre la infraestructura del país, con equipos profesionales formados para llevar adelante obras en todas las regiones".
A renglón siguiente, la CAMARCO se ocupa de cuestionar al nuevo ministerio que se hara cargo del manejo de lo que deja de atender Vialidad. "El traspaso de sus funciones al Ministerio de Economía y a la Gendarmería Nacional genera una fuerte incertidumbre. Hay preocupación por la continuidad de obras estratégicas, el impacto en el empleo y la afectación de la articulación público-privada que durante décadas sostuvo el desarrollo de la infraestructura vial", destacaron.
En ese marco, la entidad que nuclea a las constructoras de todo el país agregó que "el mantenimiento de la red federal, particularmente de los más de 30 mil kilómetros que no se concesionarán al sector privado, constituye una seria preocupación por el importante impacto en la producción y logística y, sobre todo, en la vida cotidiana de miles de argentinos".
Por último, manifestaron que "la inversión en caminos y rutas no representa un gasto, sino una herramienta para crecer, generar trabajo y fortalecer el entramado productivo nacional. Por eso, pedimos a las autoridades abrir instancias de diálogo con una mirada estratégica. CAMARCO reafirma su disposición a trabajar junto al Estado en el diseño de políticas que garanticen obras sostenidas en el tiempo, con reglas claras y una visión federal del desarrollo. El país necesita previsibilidad para seguir generando empleo, inversión y crecimiento en todo el territorio".