El presidente, Javier Milei, no pudo ingresar este viernes a la Basílica San Pedro porque llegó tarde a Roma luego de haber estado el jueves por la noche en un acto en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade).
El presidente expresó en redes que su demora es una cuestión de "25° orden".
El presidente, Javier Milei, no pudo ingresar este viernes a la Basílica San Pedro porque llegó tarde a Roma luego de haber estado el jueves por la noche en un acto en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade).
A pesar de haber cancelado toda su agenda por los siete días de duelo por la muerte del papa, el mandatario decidió hacer una excepción y acudió a una ceremonia de entrega de premios en la institución -la cual le dio un doctorado honoris causa - propiedad de uno de sus allegados, Alberto Benegas Lynch.
En dicho acto, que inició a las 22, también se le brindó un honoris causa al economista español, Jesús de Huerta Soto, uno de los "ídolos" en el campo de la economía que tiene el presidente. No obstante, su presencia le valió una demora de dos horas en su partida rumbo al Vaticano.
De esta manera, la comitiva argentina encabezada por el presidente, junto a Karina Milei, Patricia Bullrich, Guillermo Francos, Manuel Adorni, Nahuel Sotelo, Sandra Pettovello y Gerardo Werthein no pudo asistir a la despedida del sumo pontífice, a quien horas antes Milei había calificado como "el argentino más importante de todos los tiempos".
Las críticas con respecto a su demora no tardaron en llegar y -como es habitual- el presidente respondió en su perfil de X: "A la luz de muchos comentarios que veo de GRAN parte del periodismo, en los que hacen foco en cuestiones de 25° orden, cada día me queda más claro que obedece a un déficit de IQ muy severo ya que no tienen la capacidad para entender (son brutos) lo importante".