La obra pública en problemas no solo por la crisis económica
La Cámara de la Construcción de Catamarca, indicó que hay demoras en el pago de certificados por parte del Estado para la obra pública.
La Cámara de la Construcción de Catamarca advirtió de demoras en los pagos del Estado por la obra pública.
El presidente de la Cámara de la Construcción de Catamarca, Julio Córdoba, afirmó que la crisis económica que golpea al país agravó la situación del sector de la construcción en la provincia, principalmente el vinculado a la obra pública. En este sentido, indicó que a la falta de precios por la situación de incertidumbre que vive Argentina desde la renuncia del ministro de EconomíaMartín Guzmán, se suman las demoras en el pago de los certificados de obras por parte del Estado. “Es muy difícil trabajar en este contexto y más allá de los últimos acontecimientos ya veníamos en un esquema bastante complicado. A la falta de precios, se suma la falta de combustible que impacta en el trasporte del material y la mora de los pagos por parte del Estado”, dijo en diálogo con la prensa.
El empresario afirmó que aunque se están licitando obras “no hay precios de referencia”, en esa línea dijo que “algunos proveedores con órdenes de compras ya acordadas y cerradas, las han dejado caer”.
Córdoba afirmó que este panorama incierto está incidiendo en el normal desarrollo de las obras en la provincia. “Esto es una lástima porque la obra públicas venía con un buen nivel de volumen”, manifestó y añadió que en este contexto de crisis “será muy difícil concretar los plazos previstos de las obras”.
Sumado a estos problemas, afirmó que “hay mucha mora” de parte del Estado. “Hay obras que tienen un avance importante pero que ni siquiera tienen el pago de anticipos financieros que son los primeros desembolsos que se hacen para que las empresas puedan hacer las previsiones necesarias en cuanto a la compra de material y de esta forma paliar la inflación”, sostuvo.
Afirmó que “hay obras que se demoran seis meses hasta un año en el pago” y que la “famosa redeterminación de precios, que es una herramienta con la que las empresas pueden trabajar porque prevé ajustes de precios en función de la inflación, tampoco se pagan”.
“Esto para el Estado es una deuda que no existe porque hasta que no se calcula la redeterminación y no se emiten los certificados, son compromisos que no son exigibles”, añadió.
El presidente de la Cámara de Construcción, afirmó que planteó el problema de las demoras ante las autoridades, sin embargo afirmó que “nos dicen que mañana te pago pero al final las cosas no se cumplen y no sabemos por qué”.
“A esta situación, nosotros la planteamos diariamente en forma institucional y a su vez cada empresa en forma particular. Muchas veces uno puede entender que no esté la plata pero a veces las demoras es por falta de gestión o burocracia”, aseveró y agregó: “Al Gobierno le planteamos una mejora en el circuito administrativo de los certificados que se podía reducir de 45 a 15 días sin menguar ningún control de parte del Estado, pero no hemos tenido respuesta y siguen los 45 días”.
Más adelante y por estas demoras en los pagos, consideró que “cuando se habla de financiación, si bien es Nación quien pone la plata, son las empresas las que financiamos la obra pública” porque “más allá de que haya un plazo para el pago de los certificados, estos sin ninguna explicación, muchas veces son extendidos y las empresas terminan financiando los cortes de cintas”.
En cuanto a las partidas nacionales, afirmó que hay demoras en las rendiciones de cuentas que se envían a Buenos Aires por lo que “la plata esta pero no llega”. En ese marco y si bien consideró que todos los sectores involucrados “tendrían que estar trabajando en analizar cómo solucionar estos problemas, hay áreas en la administración pública que no están a la altura de las circunstancias”.
Finalmente y sobre el impacto de la crisis del sector en la mano de obra, indicó que “las empresas toman como último recurso prescindir de la mano de obra porque saben la importancia que tiene”.
“Entendemos la necesidad de la gente de trabajar por lo que las empresas extreman las medidas antes tomar alguna decisión. Sin embargo, si tenemos problemas para abastecernos de materiales para que la mano de obra produzca, desgraciadamente tendremos que tomar decisiones que nadie quiere”, cerró.