Tras el rescate, aseguraron que el objetivo es tener un vino “propio del distrito”.
Tal como lo anticipó el intendente Raúl Úsqueda (UCR), la Municipalidad anunció que ‘La Indómita’ comprará la uva a los productores locales y que el precio será de $140 por kilo, algo que fue criticado por la exintendenta Roxana Paulón (UP) y por algunos productores, ya que aseguran que prácticamente no hay diferencia con el precio de 2023.
En un comunicado que difundió la Municipalidad de Fiambalá, el secretario de Producción, Ramón Reales, aseguró que “si Dios quiere, el jueves (por hoy) iniciamos la compra de uva a $140 el kilo puesta en bodega”. El funcionario insistió sobre lo que había anunciado el intendente, comentó que se pretende vinificar y que para ello “se trabajó incansablemente en pos de instalar todos los insumos y maquinarias necesarias”. “Es un gran anhelo obtener un vino propio del distrito”, ratificó.
El secretario señaló que la bodega municipal ‘La Indómita’ no estaba registrada legalmente ante las instituciones vitivinícolas y aseguró que “esta vez, con todos los permisos y registros al día, por fin se puede decir que la bodega está legalmente autorizada para la molienda”. En este sentido, el municipio hizo un llamado abierto en las redes sociales en el que solicita “a aquellas personas que cuenten con camiones y deseen realizar flete de traslado de uva a la bodega municipal, que se acerquen a la Secretaría de Producción”, ubicada en la Hostería Municipal.
La noticia, que circuló informalmente primero, había provocado la crítica de la exintendenta Paulón, quien en sus redes destacó que en campañas anteriores “Fiambalá pagaba el mejor precio del país” y que ahora “hay 140 excusas”. En 2022, la gestión Paulón compró uvas a $30 por kilo, algo que por entonces promocionó como el mejor precio de Argentina, y en 2023 anunció que compraría a $80 por kilo y que pagaría una diferencia si las condiciones económicas eran adversas: finalmente pagó, según portales locales, $120 por cada kilo.
Por este motivo, el precio de $140 informado en esta semana provocó malestar entre algunos productores del norte de Fiambalá, quienes aseguran que “no se toma en cuenta el arduo trabajo que conlleva el mantenimiento y trabajo en un viñedo”. En ese sentido, circularon en las redes publicaciones de medios de San Juan y Mendoza en los que se mencionan precios estimados de la uva de entre $310 y $630 por kilo. Sin embargo, esos son precios que calcularon los productores luego de haber fijado el valor del kilo en dólares, según un estudio técnico de los costos de producción que había elaborado el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en su estación de Junín.
Allí se estipuló un valor para las uvas criollas y mezclas que se deberían comercializar a U$D 0,37, las “blancas A” a U$D 0,75; las “blancas B” a U$D 0,50; las “tintas A” a U$D 0,70; y las “tintas B” a U$D 0,50. En provincias como Mendoza, el precio que ofrecieron las autoridades estuvo lejos de eso. Según reclamaron los productores antes del Festival de la Vendimia, las uvas criollas en 2023 se pagaron US$0,50, por lo que en este 2024 van a pérdidas, ya que lo que piden los productores representa un 30% menos que el año pasado; mientras que el Gobierno ofrecía U$D 0,27, lo que significa un 46% menos, y las bodegas ofrecen pagar U$D 0,19, lo que muestra una caída de 62%.
Un informe de La Nación Campo graficó que mientras el año pasado recibieron $110 por cada kilo de uva, ahora les ofrecen $160, mientras que buscaban cobrar unos $310 por kilo.n
