El ministro de Economía, Sergio Massa, destacó ayer que desde el 1ro de enero más de 300 mil trabajadores asalariados dejarán de pagar el impuesto a las Ganancias a partir de la suba del mínimo no imponible a $404.062.
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El ministro de Economía, Sergio Massa, destacó ayer que desde el 1ro de enero más de 300 mil trabajadores asalariados dejarán de pagar el impuesto a las Ganancias a partir de la suba del mínimo no imponible a $404.062.
"Está medida es parte de nuestro compromiso constante de cumplir con una hoja de ruta que lleve alivio fiscal a la población mientras seguimos mejorando el ingreso, el poder adquisitivo y la calidad de vida de la gente", afirmó Massa a través de su cuenta de Twitter.
Además, señaló: "De esta manera, a partir de enero, no sólo se actualizará de acuerdo a la variación interanual del RIPTE a octubre el salario bruto mínimo exento y la tabla de Deducción Especial Incrementada, sino también las deducciones personales, la deducción especial para los trabajadores en relación de dependencia y los tramos de la escala del impuesto".
En consecuencia, sostuvo que "a partir de estos ajustes 312.864 asalariados de todo el país dejen de pagar el impuesto a partir del 1º de enero de 2023".
"Con gran esfuerzo del Estado, pero convencidos de que el salario no es ganancia, sino remuneración, el 1° de enero se actualizará nuevamente el piso a partir del cual se paga el Impuesto a las Ganancias, llevando Alivio Fiscal a más de 300.000 trabajadores que dejarán de pagarlo", insistió Massa.
Como consecuencia de la suba del piso del mínimo no imponible, el ministro estimó que "serán menos de 600.000 asalariados en todo el país los que pagarán el impuesto".
El jefe del Palacio de Hacienda destacó que, de esta forma, está "cumpliendo con el compromiso de que del total de los trabajadores y trabajadoras, menos del 10% sean los que tributen el Impuesto a las Ganancias".
"Con este alivio fiscal en el 2023 ningún trabajador que cobre menos de 404.062 pesos lo pagará, sosteniendo también la progresividad en la entrada para evitar los saltos en las escalas del impuesto", agregó Massa.
El ministro explicó que "el impacto positivo de la medida generará que, por ejemplo, un empleado soltero con un salario bruto de $350.000 que hoy paga $11.159 por mes, pasará a pagar $ 0. En tanto, tampoco sufrirá retenciones un empleado soltero con un salario bruto de $400.000 que hoy paga $43.592 por mes".
En el caso de un empleado casado, con dos hijos, con un salario bruto de $500.000, que hoy paga $72.287 por mes, pasará a pagar $20.892, lo que representa un alivio fiscal de $51.395 mensuales.
Por otra parte, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, destacó que se trabaja en el ordenamiento macroeconómico en la Argentina y dijo que en lugar de hablar de un "plan llegar", sería mucho más justo definir a las políticas de Sergio Massa como un "plan avanzar".
Sostuvo que la actual gestión le dejará al próximo Gobierno una situación "mucho mejor que la que se vivía en el último mes de julio, cuando los riesgos de hiperinflación acechaban, el BCRA se había quedado sin reservas y la situación fiscal se había desbordado".
En una columna publicada por la revista Newsweek, Rubinstein consideró que "los argentinos tenemos muchos debates importantes que producir y saldar, para que nuestra economía pueda algún día crecer de manera vigorosa, sostenida y de manera inclusiva, es decir con todos adentro del sistema".
Dijo que esos debates se pueden dar "en medio del desorden macroeconómico o en medio del orden macroeconómico", y se inclinó por lograr el segundo escenario.
"Cuando hay orden económico, las discusiones profundas y las efectividades conducentes deberían poder prosperar mucho mejor", señaló.
Puntualizó que el orden macroeconómico se basa en alcanzar un "robusto superávit fiscal primario y un mercado unificado de cambios, sin cepos ni brechas cambiarias".
"La unificación cambiaria nos garantizaría partir de un dólar alto. Luego, menos gasto público implicaría consumir menos e importar menos", indicó.
Dijo que "con superávit fiscal primario y mercados únicos, estaríamos garantizando permanente acumulación de divisas en el BCRA".
"Cuando ya no convenga importar cualquier cosa con tal de aprovechar la brecha cambiaria, cuando el exportador sienta que lo que vende vale lo que tiene que valer, el deporte de intentar sacarle dólares al BCRA se acabaría", auguró.