Las acusaciones formales apuntan a que el país oriental "distorsiona el precio real" del mineral mediante subsidios, control de refinación y maniobras de mercado.
Las acusaciones formales del Congreso de Estados Unidos contra China por manipulación de precios en minerales estratégicos, especialmente el litio, generan incertidumbre en Argentina, que proyecta convertirse en uno de los principales refinadores mundiales.
El informe bipartidista alertó que China ejerce dominio sobre la cadena global de minerales clave mediante subsidios, control de refinación y maniobras en mercados internacionales, como la London Metal Exchange, que “distorsionan el precio real” del litio. “Cada vez que los precios globales del litio suben, el Gobierno chino actúa para bajarlos artificialmente con subsidios y exceso de producción,” señalaron los legisladores estadounidenses.
Para Argentina, que posee una de las mayores reservas del mundo y aspira a proveer el 16% del litio global en 2030, la denuncia abre un escenario de mayor incertidumbre. Si los precios internacionales son manipulados, podrían verse afectados los ingresos previstos, la rentabilidad de las inversiones mineras y la viabilidad de nuevos proyectos. De tal forma, si los precios globales son manipulados, puede afectar directamente los ingresos previstos para el país, la rentabilidad de las inversiones mineras y la viabilidad de nuevos proyectos. Sobre todo, tomando en cuenta las principales reservas ubicadas en Catamarca, Salta y Jujuy.
El informe también reaviva el debate sobre la necesidad de diversificar mercados, impulsar la refinación local y reducir la dependencia de Estados Unidos y China, en un contexto donde el litio se consolidó como materia prima clave para baterías y energías limpias. “El dominio de mercados o la definición de precios globales no es solo una cuestión económica: tiene una dimensión estratégica,” destacaron los expertos.
En 2025, el precio del litio ya mostró una caída significativa respecto a su pico de 2022, situación que, sumada a las acusaciones internacionales, podría afectar la previsibilidad del mercado y las inversiones argentinas en el sector. La tensión entre Estados Unidos y China sitúa a Argentina en un papel central en el nuevo mapa energético global, con desafíos y oportunidades que exigen acciones para fortalecer la industria local y garantizar la soberanía del recurso.
