domingo 15 de septiembre de 2024
Cámara Penal nº3

Compras directas: confirman manipulación de la asistencia social

Aunque no son el objeto de la causa de las compras directas, varios de los testigos desconocieron subsidios que figuraban como recibidos a su nombre.

En la tercera jornada de testigos por el juicio de las compras directas, varios de ellos confirmaron las diversas irregularidades que existieron en el reparto de la asistencia social. La causa, que tiene como imputados al ex subsecretario de Acción Social, Víctor Brandán, al ex ministro de Salud, Pablo Doro, y otros dos empleados del área, retomará la actividad el próximo lunes. El ex secretario de Desarrollo Social, Pablo Córdoba Molas, “no pudo ser ubicado” y no prestó declaración testimonial, pero insistirán en su convocatoria.

Cuatro de los seis testigos que se presentaron al debate aportaron datos que demostraron la manipulación de la asistencia social, aunque sus experiencias no están estrictamente vinculadas a los procesos de compras directas que se intentan esclarecer en el juicio.

Un hombre de apellido Zurita, por ejemplo, fue convocado al debate para ratificar una vieja declaración suya durante la instrucción de la causa en la que había negado haber recibido materiales de construcción. Según relató, cuando fue convocado por la Fiscalía se le mostró una nota en la que él había pedido esta asistencia, pero el hombre aseguró que la firma que allí figuraba no era suya y negó haber hecho algún tipo de pedido o haber recibido algún tipo de ayuda del Estado. Según relató, una vecina que trabajaba en la Legislatura le ofreció gestionarle un medicamento y él accedió a darle una receta médica y una copia del DNI. Después de aquel episodio se vio envuelto en esta polémica y reclamó a la vecina, pero nunca tuvo respuestas.

Otro hombre, de apellido Herrera, relató que perdió su DNI y aproximadamente en 2013 fue citado al Tribunal de Cuentas, donde se le exhibió una planilla por una supuesta solicitud de materiales de construcción realizada en 2003. “Mis datos eran fidedignos, pero la firma y la letra no eran mías. Nunca hice el pedido y nunca recibí nada”, aclaró el hombre, que vinculó la pérdida de su documento con aquel episodio. Al suyo se sumó el testimonio de otro hombre, albañil jubilado de apellido Sequeira, que incluso aseguró que no tenía conocimiento de porqué había sido convocado ante el Tribunal: existía una nota con su nombre en la que habría solicitado materiales, pero el hombre aseguró que ni solicitó ni recibió tal subsidio.

Un testimonio llamativo fue el de un hombre de apellido Albarracín, exempleado de un lavadero de autos que era propiedad de un empresario de apellido Acuña. Según relató, Acuña era proveedor del Estado y en una oportunidad le pidió fotocopia de su DNI, aunque aseguró que no recordaba el motivo y remarcó que nunca solicitó ni recibió subsidios. Sin embargo, Albarracín ratificó una declaración suya del año 2004 en la que relató que, a pedido del empresario, habían descargado un camión con materiales de construcción, chapas, tanques y bombas de agua en un domicilio particular del Barrio Achachay.

Seguí leyendo

Te Puede Interesar