miércoles 4 de diciembre de 2024
El consumo sigue a pique

Caída récord de la venta de bebidas: casi el 30% interanual

El ajuste y la reducción del poder adquisitivo de los salarios durante la Era Milei empujaron a una crisis sin precedentes en la industria del sector.

En medio de la crisis general del consumo masivo -afectado por el ajuste de Javier Milei y la incapacidad de compra de los salarios- hay un rubro que tiene números de impacto. La caída de venta de Bebidas con y sin Acohol, según diferentes mediciones, está a punto de tocar los 30 puntos interanuales. Dentro de eso, lo más afectado es la venta de cerveza, y vino, que bajaron en septiembre a porcentajes disímiles y que, aún con promociones agresivas, no lograr superar sus propios niveles de venta del año pasado. En el caso de ambos sectores, el volumen comercializado es incluso inferior a los niveles de pandemia.

El rubro Cerveza, de acuerdo a informaciones que surgen de las dos empresas más grandes (Quilmes y la chilena CCU), la caída acumulada anual hasta hoy es de 20 por ciento, con picos mensuales mayores durante la temporada baja, el invierno. Cabe destacar que el verano de este año, la temporada alta, fue la peor desde el 2001, y no han levantado cabeza las ventas en los meses subsiguientes.

"Estamos haciendo todas las promociones posibles, pero no se está vendiendo nada", admiten. El sector cervecero tiene días donde hay promos de hasta dos por uno, y tampoco logran traccionar mayores ventas. "Estamos esperando el verano, para ver si ahí recortamos un poco las pérdidas", agregan.

Si se toman, además, los datos de Scentia, que mide consumo general en todos los canales (hipermercados y comercios de cercanía), se observan caídas muy fuertes en ventas en otras bebidas con alcohol. Destilados, según esa firma, caen 4,5 por ciento en el primer semestre; mientras que Aperitivos bajó casi 21 por ciento en el mismo período. Estos últimos rubros, según explican en el sector, se deben a que la crisis también hizo que menos gente asista a bares y boliches, que es donde se vende el grueso de aperitivos y bebidas destiladas.

Lo curioso, en este escenario, es que las facturaciones de los sectores subieron entre 190 y 230 por ciento en ese mismo tiempo, es decir que, imposibilitados de recomponer ventas por volúmen, las empresas proveedoras de esas bebidas recompusieron vía aumentos de precios muy por encima de la inflación.

El vino, ¿a punto de tocar fondo?

Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en septiembre el despacho de vinos (lo que sale de las bodegas a los comercios), cayó 1 por ciento interanual y 13,5 por ciento contra el mes previo, agosto. En el acumulado enero-septiembre, además, la baja también fue del 1 por ciento.

En este período, la curiosidad es que las ventas están muy por debajo, en volúmen, de los niveles vendidos en pandemia. Daniel Rada, director del Observatorio Vitivinícola, dijo que "hasta junio salía más venta del retail que lo que se estaba despachando de la bodega, porque operaba un desestockeo del canal comercial". Pero aclaró que "el de hoy es un despacho no deseable, deberíamos tratar de recuperar los 900 millones de litros que vendíamos hace dos años, hoy estamos más cerca de los 780 millones del año pasado".

Rada sumó que, en 2020, el año de la pandemia, se superaron los 930 litros de vino vendidos. "Tendremos que ver si estamos cerca de tocar piso, lo que puedo decir que es que los precios de los vinos, en relación a la cerveza, son más competitivos y han pegado favorablemente las promociones. El enigma es saber qué pasará en el pico de ventas, que suele ser diciembre". Los datos del Observatorio que preside Rada muestran, además, que el despacho de vino en damajuana cayó 33 por ciento en el primer semestre; el tetra brick un 2 por ciento y en botella un 4 por ciento.

Por otra parte, según el informe de septiembre de INV, la venta de vino blanco cayó interanual 12,5 por ciento y creció 3,3 por ciento la de vino de color. El espumante, en tanto, cayó 8,3 por ciento en ventas.

Las sin alcohol tampoco zafan

Un trabajo de Scentia reflejó, en este contexto, que tampoco se está vendiendo nada de aguas minerales, saborizadas y gaseosas.

El rubro, en septiembre, cayó 29 puntos interanual en los grandes supermercados. Mientras que si se miden las ventas en comercios de cercanía, lo que se observa es una baja fuerte pero menor, de 24 puntos.

En algunos supermercados aseguran que estos consumos fueron reemplazados, en parte, por el uso de jugos en polvo para diluir. Otra postal de una crisis que está pegando con dureza en el bolsillo de sectores medios y bajos, los que sostienen la pirámide de actividad.

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