El secretario general del gremio ATE, Ricardo Arévalo, pidió a los trabajadores activos de la administración pública “que se asesoren muy bien” antes de optar por un retiro voluntario. Para Arévalo no se garantizan “los beneficios que debe tener un jubilado real” y considera que no es conveniente la propuesta.
Hoy El Ancasti publicó que la ministra de Trabajo, Planificación y Recursos Humanos, Verónica Soria, estima que en el Poder Ejecutivo hay 10.500 agentes en condiciones de acceder al régimen de retiro voluntario que el Gobierno incluyó en el marco de la Emergencia Económica.
Arévalo contó en Mañana Central de Radio Ancasti que estaban en desacuerdo con el proyecto y lo expresaron en la Cámara de Diputados cuando se lo estaba discutiendo. “No nos parecía el tema del retiro voluntario de la manera que estaba propuesto, como una conveniencia al trabajador activo”, expresó.
Definió que la medida “es un adelantamiento para que el empleado público deje de serlo y no va a percibir lo que percibe estando en actividad plena y el haber mensual se desvaloriza mucho”, estimando entre posibles horas extra y bonificaciones una merma “del 50%” en sus haberes.
“Creo que no es un beneficio, cada trabajador debe asesorarse muy bien para tomar una decisión, si le gusta irse con un 50% o no. Vas a dejar de percibir horas extra, algún incremento no remunerativo y otras cuestiones de fondo que no son favorables”, advirtió el gremialista.
