La precandidata a diputada nacional por "Adelante Catamarca", Patricia Breppe, opinó que “el Poder Legislativo de la provincia de Catamarca sancionó una ley que venía a cubrir un vacío en la legislación municipal. De esta manera, se daba una señal clara y contundente a la sociedad para recuperar la confianza en la política y robustecer el pacto Estado-sociedad. Ningún funcionario municipal puede aprovecharse de su circunstancial cargo público para cometer delitos dolosos, más aún, cuando se refieren a hechos contra la integridad de las mujeres”. De ese modo se pronunció respecto del debate en torno al veto del Poder Ejecutivo a lo que se denomina “el inciso Aybar” de la modificación a la ley Orgánica de Municipalidades.
“La ley vetada se entendía como una medida de carácter cautelar ante una sentencia condenatoria –añadió-. Y no hay que olvidar que el principio de inocencia compite con otros principios constitucionales igual de importantes, como el derecho de las mujeres a la integridad y una vida libre de violencia”.
Corpacci respaldó el veto al inciso Aybar: "No quiero la persecución de nadie"
Más adelante sostuvo que “el Estado tiene la obligación de impedir que funcionarios que no tengan estatura moral sigan en sus cargos. Por lo tanto, debe generar las herramientas necesarias para que los autores de hechos aberrantes no puedan continuar ejerciendo un poder desde el que continúan vulnerando los derechos y la dignidad de sus propias víctimas”.
Manifestó que “es imprescindible que el Estado contenga a los sectores más vulnerados en sus derechos, y castigue a los que delinquen. Impedir que los violentos ejerzan cargos públicos forma también parte de esa estrategia de protección. La impunidad no puede tener más lugar en la vida democrática de los argentinos y de los catamarqueños”.