Una sede del Frente de Todos fue atacada ayer a la madrugada con material explosivo en el partido bonaerense de Bahía Blanca, ante lo cual los referentes del kirchnerismo local realizaron una denuncia para que la Justicia "desarrolle la instrucción correspondiente en la averiguación de un posible ilícito". Hubo expresiones de repudio en todo el país, incluidas las del ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, y hasta el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. El bloque de diputados nacionales del FT presentó un proyecto de repudio en el Congreso. También lo repudió la diputada nacional por Catamarca, Silvana Ginocchio.
El local atacado está ubicado en la esquina de las calles Berutti y Donado, en la ciudad de Bahía Blanca: la explosión se produjo en horas de la madrugada y según indicaron fuentes del FT, "los daños fueron solo materiales y afectaron también a comercios y edificios vecinos".
"Hemos dado intervención a las autoridades judiciales para que desarrollen la instrucción correspondiente en la averiguación de un posible ilícito", señaló el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca y referente local del kirchnerismo, Federico Susbielles. En Twitter, señaló que "un hecho de estas características es un acto de violencia política inédito, contrario a las instituciones y a la convivencia democrática que necesita nuestra sociedad para construir un futuro mejor". "Creemos en la política como herramienta de construcción y transformación. Reafirmamos y creemos que ese es el camino. Pedimos prudencia y serenidad", concluyó el funcionario.
Al respecto, La Cámpora lamentó el "hecho de gravedad institucional que pone en evidencia hasta dónde pueden llegar los discursos de odio que incitan y avalan este tipo de conductas, contrarias a toda convivencia democrática" y consideró que "el repudio unánime e incondicional hacia estos sectores es la única salida para su conseguir su aislamiento político y dejarlos en el lugar del que nunca debieron haber salido: una minoría intensa que grita por Twitter". "No se trata de una novedad ni de algo reciente: desde hace meses venimos advirtiendo sobre el incremento de la violencia discursiva proveniente de dirigentes de la oposición, propalados a través redes sociales y medios de comunicación afines a los sectores más duros del macrismo, que nunca pudieron asimilar la derrota electoral de 2019", afirmó la organización liderada por el jefe del bloque del FT en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner.
"Lo que sí es nuevo, es que la intolerancia y el rencor hayan pasado el límite de las diatribas mediáticas para convertirse en un episodio de violencia política sin antecedentes contra un partido de gobierno, en la novena ciudad más importante de la Argentina.
Ahora queda en evidencia que quienes no consiguen torcer la voluntad popular por medio de las urnas, buscarán amedrentar por todos los medios a quienes queremos una sociedad más justa, solidaria y democrática", finalizó el comunicado de La Cámpora.
El bloque de diputados nacionales del Frente de Todos presentó un proyecto de resolución para condenar el atentado y en los fundamentos consideraron que el ataque es de "gravedad institucional" ya que "implica un ataque a la convivencia democrática". A su vez, resaltaron que el hecho "marca una escalada en la violencia política" que viene "fomentada por los discursos de odio que circulan cada vez con mayor fuerza"
"Ataque mafioso"
El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Martín Soria, repudió el ataque y lo comparó con "parte de un oscuro pasado" antes de 1983. "El ataque mafioso que sufrió un local partidario del FT en Bahía Blanca es antagónico al desarrollo democrático que mantenemos desde 1983: la violencia política forma parte de un oscuro pasado que, a pesar de resistencias muy marginales, hemos superado colectivamente", sostuvo Soria en su cuenta de Twitter.
Asimismo, agregó que "se impone un repudio generalizado de la clase política, que debe ubicarse por encima de cualquier diferencia coyuntural".
"Defender la democracia"
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, manifestó su repudio al ataque y bregó por "defender la convivencia democrática pacífica y alejada de cualquier acto de violencia".
Pese a sus diferencias políticas e ideológicas, Rodríguez Larreta eligió solidarizarse con las víctimas del ataque con material explosivo, y se diferenció así del silencio de la mayoría de los dirigentes del PRO y de Juntos por el Cambio.
Otra excepción en la principal coalición opositora fue el senador nacional de la UCR Martín Lousteau, quien explicó que "quien piensa distinto no es un enemigo, es alguien que nos incita a prestar atención a otras realidades y nos fuerza a mejorar los argumentos". "La violencia es la negación de la democracia y del necesario diálogo", remarcó.
