Luego de seis meses de un enfrentamiento público que mantuvieron el intendente de Valle Viejo, Gustavo Jalile (Juntos por el Cambio), y el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de ese municipio, Javier Andrada, el Juzgado Laboral nº2 le dio la derecha al gremialista y ordenó al municipio a restituirlo a su puesto de trabajo y liquidarle correctamente sus haberes. Lo habían trasladado en febrero por tratar de "delincuente" al intendente y había sido cesanteado este mes tras un sumario administrativo.
La jueza Gimena Soria Seco, titular del Juzgado de Trabajo nº2, declaró la admisibilidad de la acción de amparo sindical que había sido interpuesta por Javier Andrada contra la Municipalidad de Valle Viejo y dictó una medida cautelar de no innovar por la que se ordenó al municipio que se respeten las funciones gremiales del denunciante, "lo que importa que se mantenga la situación laboral existente anterior al 1º de agosto, ordenando su reincorporación y el pago de sus haberes", según se desprende del fallo.
Andrada llegó a esta instancia luego de haber denunciado por persecución al intendente Jalile, con quien en febrero de este año mantuvo un enfrentamiento público luego de tildarlo de "atorrante y delincuente", cuando el intendente decidió el mecanismo para el incremento salarial en Valle Viejo.
El mismo día en que Andrada disparó las críticas, el Ejecutivo Municipal emitió una resolución por la que dispuso remover al dirigente sindical del área en la que se desempeñaba para que cumpliera funciones como sereno en el predio del Anfiteatro Municipal, de jueves a lunes en el horario de 19 a 1 de la mañana.
La Municipalidad argumentó "la necesidad de contar con personal idóneo a fin de cumplir con tareas de servicios auxiliares de resguardo de los bienes del municipio" para resolver el traslado, ya que Andrada se desempeñaba en la dirección de Parque Automotor, Taller y Servicios Públicos y en el horario administrativo de 7 a 13.
Tras la novedad, Andrada confesó por entonces que "estaba esperando esta medida burresca" y dijo que estaba "acostumbrado a todas estas artimañas, aprietes y hostigamientos del intendente".
Superado este incidente, en julio de este año Andrada fue notificado de un sumario que le abrió el municipio, en el que le informaron de supuestas 18 faltas injustificadas en el período junio 2018-junio 2019, motivo por el cual se le suspendió el pago de haberes y finalmente se lo cesanteó del municipio.
Por esta razón fue que Andrada, amparado por su condición de gremialista, presentó el reclamo en la Justicia y negó las inasistencias que se le endilgaron, al señalar que en todos los recibos de sueldo con los que cuenta no se informaba de ninguna falta.
Sigue el paro de ATE en Recreo
Los trabajadores municipales y del Concejo Deliberante de Recreo agremiados en la Asociación de Trabajadores del Estado se mantienen en un quite de colaboración por tiempo indeterminado, en el marco de un reclamo que iniciaron por deudas en los seguros de trabajo y por indumentaria.
Desde ATE Recreo habían adelantado que ayer comenzarían las medidas de fuerza, ya que detectaron irregularidades y demoras en el pago de la ART, y porque hasta el momento no se les entregó la indumentaria de trabajo que corresponde al 2019.
Hasta el momento no hubo comunicación alguna con el Ejecutivo que conduce Roberto Herrera (Juntos por el Cambio), y el quite de colaboración se mantendrá inflexible.
José Herrera, titular de la seccional recreína, señaló que mantendrán el estado de asamblea permanente para definir si convocan a movilizaciones o endurecen el reclamo en caso de no tener respuestas durante esta semana.