jueves 28 de marzo de 2024
Informe del UN geólogo

Aseguran que alcantarillas de La Cébila deberían ser más anchas

Para el especialista, esto facilitó que se "taparan", y precipitó los problemas sobre el trazado de la ruta nacional Nº60.

Por Redacción El Ancasti

Un informe del geólogo Lorenzo Parra asegura que entre los principales inconvenientes que provocaron la destrucción de la RN60 en el tramo de La Cébila fue el hecho de que las alcantarillas no fueran lo suficientemente anchas, y fueron "mal elegidas y colocadas".

Parra planteó dos hipótesis respecto a lo acontecido la semana pasada. En primera instancia, consideró que debido a la caída de fuertes precipitaciones localizadas "se produjo un torrente de agua que se empezó a deslizar hacia abajo por la quebrada en dirección sudoeste". "En su derrame hacia sitios de menor cota, el flujo de agua se ha encontrado con sectores estrechos que hicieron de “tapón” de esta corriente, debido a que los mismos fueron atascados principalmente por ramas de árboles que el mismo torrente iba desprendiendo a su paso. Los puentes y alcantarillas no fueron suficientemente amplios para dejar pasar todo el material arrastrado, provocando un 'endicamiento' en varios sectores", remarcó el especialista.

En tal sentido, explicó que este almacenamiento de agua momentánea "produjo una estampida y el colapso de gran cantidad de agua de manera repentina, elevando el caudal y la velocidad del mismo, provocando daños aún mayores que si el agua hubiera recorrido libremente ese trayecto".

Por otra parte, planteó que los inconvenientes se deben a la geología del sector. "Este es un lugar afectado a una movilidad tectónica que se vio acrecentada en estos últimos años, que obedece a un lineamiento geológico regional. La evidencia de esta actividad se observa en la profundización de los cauces, producto de levantamientos sucesivos de  la parte sur de la sierra de Ambato y en especial en este bloque de basamento que constituye la quebrada de la Cébila. Por lo que la neo-tectónica del lugar podría haber favorecido a una mayor pendiente de escurrimiento", consideró, tal como se lo anticipó a El Ancasti días pasados.

Al respecto, concluyó que los principales inconvenientes fueron la falta de apertura necesaria en puentes y alcantarillas, lo que evitó el normal escurrimiento del agua y fue la causa de los taponamientos; el hecho de que el material vegetal atascó las alcantarillas; la falta de mantenimiento de cauces; un error de cálculo en la sistematización de la cantidad de agua en la cuenca y en torrentes de escurrimiento; la mala elección, colocación y direccionamiento de los caños-tubos para escurrimiento; la falta de contención de laderas, para evitar desprendimientos de rocas; y los antecedentes geológicos.

De Vialidad
Los funcionarios de la Dirección Nacional de Vialidad explicaron que lo ocurrido en La Cébila respondió a una lluvia "totalmente extraordinaria", y consideraron que "no se puede hablar de falta de mantenimiento", al señalar que ante lo ocurrido el viernes pasado "no hay obra hídrica que resista".

Si bien el Distrito Catamarca ya comenzó con los trabajos de recuperación con el objetivo de devolver el tránsito a la ruta y son optimistas, aún no estimaron un plazo para la normalización del camino.

En primera instancia, el camino será restituido con tramos de tierra, hasta tanto se logre avanzar con las nuevas obras de alcantarillado y otras de mayor envergadura que serán ejecutadas por licitación.

Al haberse declarado la emergencia vial, los procesos administrativos para la DNV se acortarán: una licitación pública que suele demorar cinco meses desde su inicio hasta el comienzo de obra, ahora se realizará en dos meses. Algunos proyectos ya están listos para ser elevados a las autoridades y que se liciten las obras. 

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