El delegado de IPC, Hugo Rearte, lamentó que la empresa aún no cumplió con el pago de lo acordado hace dos meses en el programa de suspensiones que se planteó ante la Dirección de Inspección Laboral.
En tal sentido recordó que se trata de 37 empleados que hace dos meses que no perciben sus haberes y que no obtienen respuestas positivas ni de parte de la empresa, ni del gremio, ni del Gobierno. La semana pasada la empresa se había comprometido a cumplir con el pago de lo adeudado durante esta semana, pero hasta ayer no hubo novedades.
Rearte comentó que la fábrica ubicada en El Pantanillo comenzó a tener inconvenientes en febrero de este año, cuando la empresa empezó a pagar solo un porcentaje de los haberes. Luego siguió una reducción horaria y desde el 1º de julio que se mantiene sin producir, únicamente cubriendo guardias en la vigilancia del predio. Es que para reducir costos, la empresa debió suspender el servicio privado de seguridad que tenía contratado para la planta.
La Unión de Obreros y Empleados Plásticos había gestionado una suma fija cercana a los 12.500 pesos por cada mes de suspensión para los trabajadores de IPC, a lo que se sumaba el valor de una jornada de trabajo si es que algún empleado accedía a cubrir una guardia, sin embargo la empresa no pagó.