En medio de las PASO, varios fiscales generales acreditados en diferentes escuelas ubicadas en el microcentro catamarqueño coincidieron en señalar como un inconveniente para los votantes la falta de pasamanos al costado de las escaleras y rampas adecuadas para la circulación de personas con problemas para trasladarse libremente.
En el caso del Colegio Nacional, donde tradicionalmente votan los ciudadanos de la tercera edad que viven en el centro, las fuerzas de seguridad colocaron conos en calle Rivadavia para que puedan estacionar los vehículos lo más cerca posible del ingreso a la institución. El colegio cuenta con una rampa de acceso pero es tan empinada, que a una persona con silla de ruedas le resulta casi imposible subir por su propia cuenta. Y en cuanto a los pasamanos, solo hay restos de soportes sujetados a una pared.
Otras escuelas cuentan con un escalón que da a la calle, que también entorpece el paso de los votantes con dificultades y, por ende, de los demás electores.
Pero las PASO transcurrieron con tranquilidad, dando la posibilidad a algunos vendedores ambulantes que estratégicamente se instalaron frente a las escuelas con mayor afluencia de votantes, ofreciendo hasta juguetes, de cara al Día del Niño que se celebrará el próximo domingo.