Gustavo Batallán
Agrupaciones sociales salieron a la calle para acompañar a Gustavo Batallán en su pedido de justicia por los hechos de abuso sexual que tienen como imputado al sacerdote Eduardo López Márquez. Con la premisa de que "los abusos no prescriben", los manifestantes llegaron hasta el edificio de la Corte de Justicia.
El martes se conoció la noticia de que la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Exhortos hizo lugar a un recurso de casación interpuesto por la defensa del cura, contra un auto interlocutorio que esa cámara había dictado, por lo que ahora será la Corte de Justicia la que deberá definir si le da acceso al planteado, y en caso de hacerlo, posteriormente, deberá expedirse sobre la prescripción.
Justamente el hecho cuestionado es el que Gustavo denunció en 2021 en Recreo y que este año fue elevado a juicio.
"Nosotros creemos que no se debe abrir el acceso a la Corte de Justicia y como antecedente tenemos la definición sobre un recurso similar planteado por la defensa del cura Pachado", señaló Sebastián Ibáñez, abogado de la víctima, quien remarcó que "los juicios por abuso no prescriben y fue enfático en señalar que los niños víctimas de abuso" muchas veces necesitan tiempo para poder denunciar.
Por su parte, Gustavo Batallán le pidió públicamente a los magistrados que "salgan a favor de las víctimas. Es cada vez más difícil e insostenible esta situación" y reclamó por las demoras de la justicia. "Me armo de paciencia para seguir porque no voy a darle el gusto a estos abusadores. Esto te marcha y te arruina la vida".
López Márquez tiene dos denuncias por abuso sexual. Por la primera, radicada en diciembre de 2021 por hechos ocurridos en 2002 en La Paz cuando la víctima tenía 12 años, fue imputado por “abuso sexual gravemente ultrajante, calificado por la situación de guarda y por ser cometido por ministro de un culto y corrupción de menores agravado por la edad de la víctima”, “abuso sexual con acceso carnal calificado por la situación de guarda y por ser cometido por ministro de un culto”, y “corrupción de menores agravado por la edad de la víctima”. La misma imputación continúa con “abuso sexual con acceso carnal calificado por la situación de guarda y por ser cometido por ministro de un culto” y "corrupción de menores”.
