Se presentaron cinco testigos, profesionales de la salud. Tres médicos revisaron al denunciante. Se advirtió que el examen se realizó dos años después.
Acusado.El cura Renato Rasgido debe responder por abuso sexual eclesiástico.
Cinco testigos declararon en la décimo cuarta jornada del debate contra el sacerdote Renato Rasgido, imputado por cuatro hechos de abuso sexual eclesiástico. En esta jornada, se presentaron cinco testigos, todos profesionales de la salud. Tres de ellos, revisaron al joven denunciante; otros dos testigos, lo asistieron en otro momento, a posterior de la denuncia.
Por tratarse de delitos contra la integridad sexual, las audiencias se desarrollan a puertas cerradas. Fuentes consultadas por El Ancasti indicaron que de dos médicos que examinaron al adolescente manifestaron que en medicina “todo es relativo”. Si bien al momento del examen no pudieron observar lesiones, aclararon que la pericia se realizó dos años después. Por ello, consideraron que no pueden descartar nada, si existió o no un abuso.
Otro médico declaró que no había signos de lesiones. A la vez, sostuvo que pese al paso del tiempo, debieron haber quedado marcos. Puntualmente, en este caso, no hubo.
A su turno, declararon otros dos médicos; uno de ellos asistió al joven al momento que él intentó autoinfringirse dolor. Una médica recordó que en una ocasión, el cura Rasgido llevó al adolescente junto con su madre a una consulta. Según la testigo, este tipo de actitudes eran habituales en el sacerdote, quien solía llevar a otros pacientes. La médica aseguró que jamás le cobró.
Finalizada esta ronda de testigos, la audiencia pasó a un cuarto intermedio. Se reanuda mañana, con nuevos testimonios. En esta décimo quinta jornada, se espera el testimonio de la psicóloga de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos. Éste podría ser el testimonio más importante de la jornada.
