Abogada. Silvia Barrientos.
En los manuales periodísticos y jurídicos no está recomendado tildar de “monstruo” a un abusador sexual. Es como quitar el eje del hecho de que una persona cometió el delito. Pero la ira le ganó a la abogada Silvia Barrientos al encarar el caso de la denuncia por abuso sexual contra un vicedirector de una escuela de La Merced.
“Es un hecho aberrante, no cabe en la mente de ninguna persona que, en una escuela, donde mandamos nuestros hijos y nietos a aprender, acontezcan hechos como estos que obviamente van a tener consecuencias y secuelas en la psiquis y en el cuerpo de inocentes niños”, graficó Barrientos, que habló con Mañana Central de Radio Ancasti.
Barrientos tomó el caso junto a su colega Jaime Morales y en Paclín tomaron contacto con los padres de las alumnas que denunciaron y también con otros padres y madres.
“Están muy preocupados e interesados en que esta situación llegue a buen puerto, con una condena efectiva para este monstruo. Lo voy a llamar así, es un monstruo, alguien que hace una cosa así con criaturas es un monstruo”, sentenció.
Contó además que este grupo de padres “se presentaron a prestar el apoyo para las mamás y papás de las niñas víctimas y conversaron con nosotros en un diálogo que fue fructífero”, porque estos “hablan de una suerte de perfil psicopático por, decirlo de alguna manera, de este monstruo”.
Al respecto, la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género, Alejandra Antonino, está a la espera de los informes que debe recibir sobre el estado en que se encuentran las cuatro niñas que habrían sido abusadas sexualmente.
En esos informes, Antonino podrá advertir si las supuestas víctimas de los ultrajes están en condiciones de declarar o no en Cámara Gesell. Barrientos estima que así será y acotó que este vicedirector además “hacía trato diferenciado entre varones y mujeres” y que “estaríamos hablando de abuso y maltrato infantil de diversa índole”.
“Los peritos del CIF habrán de determinar esa situación y en eso estamos abocados”, comentó.
