jueves 28 de marzo de 2024
A un año y un mes del brutal crimen

Caso Peñaflor: audiencia de control de prisión preventiva

Por Redacción El Ancasti

La causa por el brutal asesinato del pequeño productor agropecuario, Ricardo Artemio Peñaflor, ocurrido la semana del 8 de agosto de 2019 no tiene fecha de elevación a juicio y según se informó, mañana se realizará la audiencia de control de detención para dos de los cinco acusados. 

Fuentes vinculadas a la investigación informaron que la Justicia evaluará en las próximas horas si la continuidad de la prisión preventiva del policía retirado Lindor Alfredo Rodríguez (56), y su esposa y docente -con quien Peñaflor habría mantenido un romance-, Claudia Viviana Pereyra (51).

La audiencia fue solicitada por la defensa de los dos acusados, que al igual que los otros tres están imputados por la presunta comisión de los delitos “homicidio calificado con el concurso premeditado de dos o más personas”. La causa inició el 6 de ese mes cuando familiares de Peñaflor denunciaron en la subcomisaría de Colonia Achalco, que estaba desaparecido, ya que vivía en la localidad catamarqueña de Chañar Laguna, en el departamento El Alto, en la zona limítrofe con Santiago del Estero. 

El 8 de agosto la camioneta que el conducía fue hallada al Norte de la ciudad de Frías, camino a Brea Chimpana, incinerada y con los restos carbonizados de su cuerpo en la caja del rodado.

Las pericias realizadas en el lugar y la autopsia arrojó que había sido ejecutado de un disparo en la cabeza, y luego incinerado.
La saña con que se produjo el crimen causó conmoción en toda la región, y tras una serie de allanamientos y rastrillajes, la justicia interviniente, a cargo del fiscal actuante Gustavo Zavalía y el fiscal coordinador Gustavo Montenegro, ordenó la detención del catamarqueño Saúl Jerez (74). 

Jeréz fue detenido a fines de ese mes. Era compadre de la víctima y quedó vinculado directamente con el crimen. Poco después fueron detenidos Rodríguez y Pereyra. 

También fue arrestado Nicolás Miguel Vega (49), quien en los meses siguientes y con el avance de la investigación fue liberado por falta de pruebas en su contra, aunque quedó supeditado a la prosecución de la causa. 

Con el paso del tiempo, Jerez se quebró y solicitó declarar a principios de noviembre. 

Tras su declaración, los fiscales ordenaron la detención de los hermanos Jesús Osmar Pinto (47) y Daniel Ramón Pinto (38), quienes según se conoció, fueron introducidos por Jeréz en el escenario del crimen. 

La familia Peñaflor, representada por Abel Mauas, manifestó su preocupación por las demoras registradas en la tramitación de la causa como consecuencia de las medidas restrictivas dispuestas en el marco de la pandemia, pero se mostraron optimistas sobre la posibilidad de que la causa sea elevada a juicio antes de fin de año. 

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