BUENOS AIRES- Juan Jesús Fernández, más conocido como "El Gitano", uno de los dos detenidos por el doble crimen del diputado Héctor Olivares y su asesor, el catamarqueño Miguel Yadón, ocurrido en la Plaza del Congreso, declaró que su primo, el también imputado José Navarro Cádiz, era “un demonio” que “siempre decía que quería matar”.
En su ampliación de indagatoria ante el juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades, relató que tras el hecho hacía zapping en la televisión para ver el video del ataque y lloraba más por haber perdido el arma que por haber baleado a dos personas.
Con la asistencia de su nuevo defensor, Carlos Mauro, Fernández brindó nuevos detalles de los momentos previos y posteriores al hecho ocurrido la madrugada del 9 de mayo, reiteró su inocencia y le atribuyó a su primo toda la responsabilidad en los homicidios del diputado y su asesor.
"Desde antes, hace dos o tres años, él ya tenía intenciones de matar y quería matar. Él siempre decía que le gustaban las armas, y decía: 'Voy a matar a ése', 'voy a matar a aquel otro', no importaba por qué. Se pelaba por cualquier cosa y siempre decía que quería matar", dijo Fernández en su declaración. Reiteró que esa madrugada, su primo se subió a su auto Volkswagen Vento y le contó que “estaba molesto con su mujer”, pero esta vez Fernández reveló que Navarro Cádiz le confesó que esa misma noche, antes de encontrarse con él, había estado buscando a su suegro, a quien le dicen “Monchi”, y al suegro de éste, un tal “Consu”, para asesinarlos. “Si los veo, los mato", le dijo Navarro Cádiz, según la declaración. “Esa misma noche, antes de juntarse conmigo, me dijo que los estuvo buscando para matarlos”, declaró y agregó: “Era un loco que no entraba en razones”. Sobre el momento del ataque, en tanto, volvió a reiterar que él no sabía que Navarro Cádiz estaba armado hasta que “de repente” escuchó “un ruido metálico” como el que “hace una pistola al montarse”, y disparó.