lunes 25 de marzo de 2024
En el cementerio de santa maría y en la capital

Despidieron los restos de los policías Aybar y Tula

Por Redacción El Ancasti

Los cuerpos de la oficial subinspector, Silvana Antonella Aybar (30),  y del oficial inspector, Walter Mariano Tula (31), fueron sepultados ayer en medio de profundas muestras de dolor por parte de familiares, amigos, vecinos y personal de la Policía de la Provincia que concurrió a los velatorios y sepelios. 

Según fuentes policiales, Aybar fue sepultada en horas del mediodía en el cementerio de la ciudad de Santa María, en el departamento homónimo, de donde era oriunda. 

En la ciudad, en el Cementerio Municipal, los restos de Tula fueron sepultados cerca de las 17. 

Las cirugías de autopsia se extendieron hasta entrada la noche del viernes y apenas terminaron las pericias fueron entregados a los deudos que dispusieron los traslados y las exequias de costumbre. 

Mientras tanto, la fiscalía de instrucción de turno, a cargo de Federico Maturano, tomó el control de la investigación que en un primer momento quedó en manos del fiscal Alejandro Gober, ya que Maturano debió viajar a Bañado de Ovanta por el crimen de Rasguido (ver nota central). 

Según la reconstrucción efectuada en base a las pericias efectuadas, Tula ejecutó de un disparo a su pareja, Antonella Aybar, y luego se mató descerrajándose un tiro. 

Todo ocurrió en el departamento que compartían ubicado en la zona alta, luego de una brutal pelea. 

Estas instancias fueron confirmadas por fuentes judiciales y policiales de acuerdo a las pericias efectuadas por especialistas del Laboratorio Forense y de la División Homicidios, 

Los cuerpos fueron hallados aproximadamente a las 6.30 cuando el director de la Escuela de Sub Oficiales y Agentes, Walter Quiroga, concurrió a la vivienda, ya que la joven no se había presentada tomar exámenes. Poco después encontraron a la pareja muerta, tendidos en una cama. Para cometer el crimen, Tula usó el arma reglamentaria de la mujer. Según los peritos, con la Taurus 9 milímetros le disparó a la mujer en la sien derecha. 

Luego, él se disparó en el mentón. 

En los dos casos los proyectiles dejaron orificios de entrada y salida. La mujer presentaba hematomas y el hombre, arañazos en el cuello.

Entre otras líneas de investigación las pesquisas tratan de establecer si la pareja mantenía una relación conflictiva y si es que hubo otros hechos de violencia, antes del tremendo desenlace.

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