El policía Mauro Javier Ríos y el empleado de seguridad Raúl Alejandro Páez, fueron condenados esta mañana en la Cámara Penal Número 2 a tres y dos años, respectivamente, por el delito de lesiones graves provocadas a Carlos Gordillo, de 37 años.
El policía Mauro Javier Ríos y el empleado de seguridad Raúl Alejandro Páez, fueron condenados esta mañana en la Cámara Penal Número 2 a tres y dos años, respectivamente, por el delito de lesiones graves provocadas a Carlos Gordillo, de 37 años.
Ambas condenas en suspenso, son el resultado del hecho ocurrido en 2013, cuando ambos acusados, junto a otros oficiales que no fueron identificaron, golpearon a Gordillo a la salida del local bailable “Bigote”, que en ese momento funcionaba en Rivadavia y República, pleno centro de esta ciudad.
Gordillo sufrió desfiguramiento de rostro con triple fractura de mandíbula, traumatismo severo de cráneo que lo hizo perder la conciencia por lo que tuvo que ser intervenido en dos oportunidades.
La pena es menor a lo que habían solicitado la querella y el fiscal, por lo que ninguno de los acusados fue trasladado al Penal.