La joven de 19 años fue condenada por causarle la muerte a Fernando Pastorizzo. La sentencia del Tribuanl Penal de Gualeguachú fue por unanimidad. Recién podrá pedir la libertad condicional cuando tenga 54 años.
Tal como habían pedido las querellas y el fiscal, Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua y se convirtió así en la mujer más joven en recibir la pena máxima para un delito. La joven, quien ya está presa desde el momento del hecho, deberá pasar al menos 35 años más en prisión para pedir la libertad condicional, según se estipula en el Código Penal.
Los jueces entendieron que el homicidio de Fernando Pastorizzo fue doblemente calificado por la relación de pareja y por el uso de arma de fuego.
Durante el juicio, que duró un mes, las querellas se centraron en demostrar que Pastorizzo era víctima de la violencia que ejercía Nahir y que había una relación amorosa entre ellos.
Por su parte, los testigos de la defensa hablaron de los golpes que tenía Nahir en su cuerpo, producto de la violencia por parte de Fernando. Además contaron que Galarza jamás lo presentó como novio, a pesar de haber hecho un viaje junto a la familia de la acusada en el verano del 2016.
Pastorizzo fue rematado de frente, a 15 centímetros de distancia
Un médico forense declaró ayer que Fernando Pastorizzo recibió un primer disparo a 30 centímetros y que fue rematado desde una distancia no mayor a los 15 centímetros. La víctima murió casi de inmediato por la asfixia provocada al ser perforado un pulmón. Los detalles del peritaje parecen comprometer la posición de Nahir Galarza , la adolescente de 19 años que es la acusada por el homicidio.
Galarza no estuvo presente ayer en la audiencia del debate oral iniciado el 4 del actual en los tribunales de Gualeguaychú. Trascendió que un día antes había amenazado con suicidarse en caso de que la fiscalía exhibiese como prueba un video íntimo encontrado en su celular.
Esa grabación podría ser utilizada para demostrar la relación de la acusada con la víctima, situación que agravaría una posible condena. Si embargo, otras pruebas apuntan más directamente a la mecánica del crimen. "La herida que produjo la muerte inmediata fue la originada desde atrás, la cual le perforó un pulmón. Y ambos disparos se produjeron cuando la víctima estaba con vida", detalló Marcelo Benetti, integrante del Cuerpo Médico Forense de Entre Ríos. Y agregó: "La herida originada desde atrás fue desde arriba hacia abajo, al igual que la lesión producida por el disparo que se realizó de frente al cuerpo", circunstancia que descartaría la posibilidad de un disparo provocado accidentalmente por la caída del arma.