El Ministerio Público Fiscal pidió elevar a juicio la causa contra Félix Amín Tayagüi, quien está sindicado como mayor proveedor de pasta base (paco) en Salta. El imputado, un ex empleado de una empresa de bebidas gaseosas, le secuestraron una suma millonaria en pesos y dólares, además de vehículos y otros elementos que confirmaron que se enriqueció con su accionar delictivo.
En su requerimiento de juicio, el titular de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad (Ufinar), Santiago López Soto, señaló que las numerosas pruebas colectadas "permitieron determinar" que Tayagüi "cumplía el rol de proveedor de pasta base", la que era distribuida por los otros ocho imputados en la causa. Cuando los agentes de la Ufinar allanaron la vivienda de Tayagüi, le secuestraron una camioneta Toyota Hilux que utilizaba para distribuir la droga y una motocicleta Rouser en la que se movilizaba por la feria de barrio Solidaridad, donde se reunía con sus principales cómplices.
En la casa del jefe narco, los agentes de la ley encontraron $1.062.132 y U$S 40.000, cuya procedencia Tayagüi no pudo justificar. De los informes que el fiscal recabó a la AFIP y la ANSES, surgió que no registraba ninguna actividad laboral y comercial que le permitiera contar con esas sumas.
Según López Soto, a esto se sumó el reporte ambiental practicado por el asistente social del Poder Judicial, ante quien Tayagüi "reconoció el origen del dinero y la actividad ilícita que realizaba". La captura de Tayagüi se concretó el 20 de marzo pasado, a partir de una tarea de seguimiento que se inició desde que salió de su casa en la manzana L del barrio Don Santiago en la moto Rouser. Transportaba una carga de droga que debía entregar a Pablo Rearte, su distribuidor y mano derecha. La transacción se realizó en una estación de servicio de la zona de sur de la ciudad.
Los policías, que ya contaban con las órdenes de allanamiento y de detención de todos los implicados, interceptaron a Tayagüi cuando regresaba a su casa.
En una tarea sincronizada, otro grupo de policías detuvo a Rearte en la puerta de su domicilio, en Coronel Suárez 937. Al advertir la presencia de los policías en su domicilio, un familiar de Tayagüi trató desprenderse de unos $820.000.
Juntó los fajos en dos bolsas de plástico y las arrojó en el fondo de la casa de su vecino, pero la acción fue advertida por los policías quienes al irrumpir en el inmueble también lo hicieron en el del vecino, quien desconocía que semejante suma de dinero había "llovido del cielo" en su propiedad.
Una de las bolsas se rompió al caer y por ese motivo algunos billetes quedaron esparcidos en el piso. La otra bolsa era más grande y en su interior había $619.000. La requisa en la vivienda de dos plantas comenzó en el quincho, donde los policías encontraron una balanza gramera, que se utilizada para el fraccionamiento de la droga. En la cocina, debajo de una mesada, hallaron $200.000 mil distribuidos en billetes de $200, $100, $50 y $20.
El allanamiento duró más de seis horas, y cuando los policías prácticamente ya habían concluido con su tarea encontraron en una mochila estudiantil que estaba debajo de una mesa en el comedor $40.100 entre los útiles escolares de los hijos. En el escrito que el fiscal remitió al Juzgado de Garantías 7 para que sea girado al Tribunal de Juicio se consigna que Tayagüi dejó su trabajo en una empresa de gaseosas para dedicarse a proveer droga, exclusivamente pasta base, bajo la modalidad de "pilas". Esta actividad le permitió construir "una confortable casa" que los vecinos definieron como una "mansión", no tanto por la magnitud de la edificación sino por los lujos que allí había.
Los distribuidores
Además de Tayagüi y Rearte están imputados Analía Natalia Chasarreta, Viviana Simona Arias, Walter Gómez, Florencia Mendoza, Raúl Daniel Quipildor, Romina Fabiana Flores y Juan Gabriel Mariscal. En el requerimiento el fiscal, López Soto, señala que estas personas eran las encargadas de la venta de la droga en barrios neurálgicos de la ciudad.
En sus fundamentos, López Soto dejó en claro el rol de cada uno de los imputados, "cuya pirámide era Tayagüi". Con respecto a los imputados Rearte, Chaserreta y Arias, se acreditó que "eran los distribuidores de la sustancia".