El juicio oral por el asesinato de Luis Eduardo Ibáñez ingresa hoy en la recta final, ya que finalizado el desfile de testigos, se expondrán los alegatos de las partes y se podría conocer el veredicto del Tribunal de la Cámara Penal de Tercera Nominación.
La audiencia está prevista que se reanude a las 8.30 en el edificio de calle San Martín al 300, hacia donde serán trasladados desde el Servicio Penitenciario Provincial los imputados Luis Claudio "Ñato" Barrionuevo Chumbita y Diego "Dieguito" Navarro. Ambos están considerados coautores del crimen de Ibáñez y de ser declarados culpable bajo la acusación por la que llegaron a juicio - homicidio calificado por ser criminis causa - sufrirían la pena de prisión perpetua.
Pasaron los alegatos y se espera la sentencia para Barrionuevo y Navarro
El primero en alegar será el fiscal subrogante, Ezequiel Walther, luego será el turno de la querella, a cargo de Sebastían Ibáñez. Finalmente las defensas de Navarro y Barrionuevo Chumbita, Orlando Barrientos y Nolasco Contreras, respectivamente.
El debate comenzó el martes de la semana pasada y tuvo en primer lugar la declaración de Navarro, quien manifestó que no tuvo ningún tipo de participación en el hecho de sangre ocurrido el 30 de julio del año pasado. "No tengo conocimiento de por qué estoy aquí. Siento ganas de llorar", dijo frente a los jueces César Marcelo Soria, Jorge Palacios y Patricia Olmi.
Una testigo, vecina de Ibáñez, fue la única que ubicó a Navarro en la escena del crimen. La mujer, de apellido Ayosa, había declarado que había alcanzado a ver a una persona "de buzo a rayas, capucha y visera" que salía de la casa de Ibáñez, saltando una tapia. Al ser preguntada dijo que era Navarro y que había sido amenazada por la familia de este los días antes del comienzo del juicio.
Navarro también es juzgado por un arrebato cometido dos meses antes del crimen. El acusado se hizo cargo del robo. "Ñato" se abstuvo de prestar declaración en la apertura del debate, pero en la tercera jornada dio su versión. Barrionuevo Chumbita se confesó, tal como había ocurrido durante la investigación", que había actuado solo.
"Estaba todo oscuro. En ningún momento planeé esto. No me lo esperaba. No tenía necesidad de entrar a robar. Tenía dinero. No sé qué me llevó a estar ahí. Nunca pensé que iba a terminar así. No fui con la intención de matar", confesó.
Sus dichos se refuerzan con la pericia genética, ya que en las pertenencias de Ibáñez se encontró ADN del "Ñato". También, se escuchó el testimonio de una vecina que vio al sujeto esa madrugada del crimen, en las cercanías a la casa del homicidio.
Su novia contó ante el Tribunal que esa madrugada el joven fue hasta su casa y cuando dormía notó que tenía las manos con sangre.
Horror a la madrugada
Entre las 3 y las 6 de la madrugada habría sido ultimado Ibáñez. La autopsia confirmó que había sufrido politraumatismos en el tórax y en el cráneo. El médico forense relató que había recibido una golpiza continuada "de entre 30 y 40 minutos". Señaló que el golpe fatal había sido causado con un elemento contundente.
La pesquisa determinó que se trataba de una madera que fue secuestrada de la casa del barrio Parque Norte.
Al hombre le faltaban un reloj, perfumes, lentes y otros objetos de poco valor, que posteriormente fueron recuperados.
Estaba radicado en la Capital luego que sufriera un ACV en su casa de la localidad de Los Molles, en el departamento Santa Rosa.
En el debate oral se conoció que su intención era la de regresar a su pueblo. Eso le había manifestado a una de sus hermanas a la que había visitado unos diez días antes de su muerte violenta.