La Cámara de Apelaciones decretó la nulidad del decreto de elevación a juicio de la causa que tiene como imputados a tres médicos por “mala praxis” por un hecho ocurrido en 2012. La defensa de uno de los galenos había apelado y el tribunal hizo lugar. La causa volvió a la fiscalía de origen. El viernes se conocerán los fundamentos de lo dictaminado.
Los médicos Luis Alejandro López, Alberto Ramos y Ricardo Monferrán fueron imputados por el delito de "homicidio culposo". En tanto a Ramos y Monferrán se les añadió la acusación de "falsedad ideológica de instrumento público". Los tres fueron imputados por una presunta mala praxis que tuvo como víctima a Gustavo Ortega, quien falleció el 12 de junio de 2012 en el Hospital San Juan Bautista luego de haber ingresado con un cuadro de peritonitis.
El hecho
Tras la muerte del joven Ortega, su madre Miriam Sandoval radicó una denuncia penal contra el personal médico que atendió a su hijo. Para la mujer existió negligencia de los médicos en el tratamiento brindado.
El 10 de junio de ese año Ortega estaba en su casa de San Isidro y comenzó a sentir fuertes dolores en la zona abdominal. Se trasladó hasta el hospital de Villa Dolores en donde le hicieron saber que los síntomas que presentaba correspondían a un cuadro de apendicitis. Por tal motivo lo derivaron de urgencia al Hospital San Juan Bautista.
En la denuncia la madre contó que el joven estuvo solo internado sin ser sometido a estudios ni nada hasta las 9 de la mañana del 11 de junio, cuando recién le practicaron una ecografía.
Luego de 6 horas sin ser atendido, según la versión de Sandoval, su hijo pidió el alta voluntaria pues no sentía dolores y porque tenía que trabajar en la fábrica. En su trabajo volvió a tener una recaída y fue internado nuevamente. Ya en el hospital le diagnosticaron que padecía "pancreatitis" y que por su estado era riesgoso intervenir quirúrgicamente. Antes de la medianoche los médicos informan a la familia que lo iban a operar, pero que corría riesgo su vida, ya que tenía una peritonitis. A la 1 de la madrugada del 12 de junio la familia fue informada del deceso del joven.
Un informe de un cuerpo de medicina forense del Poder Judicial de Córdoba fue clave en la causa. El tratamiento que recibió Ortega "no fue el adecuado" y que "en este caso, la demora entre el ingreso del paciente y la realización de la cirugía significó pérdida de chance".