viernes 29 de marzo de 2024
Una adolescente de 14 años que se encontraba como NN

Era buscada y estaba enterrada

Por Redacción El Ancasti

Una chica de 14 años que estaba desaparecida desde el año 2002 en el partido bonaerense de Lanús fue encontrada enterrada como NN en un cementerio local y ahora la Justicia investiga cómo ocurrió el accidente ferroviario que terminó con su vida.


Según informaron fuentes judiciales a NA, se trata de Mariela Tasat quien el 7 de septiembre de 2002 tuvo un accidente en las vías del Ferrocarril Roca, en Lanús, y después de pasar por dos hospitales, falleció.


Pero la madre de la adolescente, Luisa Olivera, no se enteró de lo que había pasado con su hija hasta este miércoles cuando la Justicia de Lomas de Zamora le confirmó que el cuerpo que estaba enterrado como NN en el cementerio de Lanús, a pocas cuadras de su casa, era el de su hija.


Olivera había denunciando la desaparición de la adolescente ese mismo 7 de septiembre, cuando le contó a la Policía que su hija estaba en la puerta de su casa junto a su otro hijo tomando mates y que en un momento el chico se levantó para atender el teléfono y que cuando volvió, Mariela ya no estaba.


En ese momento comenzó una búsqueda que duró 15 años y llevó a Olivera a ir a varios prostíbulos, a diferentes barrios, y hasta recurrió a la Asociación Civil Missing Children, en donde Mariela se convirtió en uno de los casos más viejos de chicos desaparecidos.


Hace dos meses, Olivera se presentó ante la fiscal de Lomas de Zamora, Viviana Giorgi, a cargo de la causa por la búsqueda de la menor, y ésta le contó que se encontraba realizando averiguaciones sobre un expediente caratulado "averiguaciones de causales de muerte". En esa causa había un cuerpo sin identificar que estaba enterrado como NN en el cementerio de Lanús y una carpeta con huellas dactilares que habían sido registradas por la Policía en el momento del deceso de la chica y tenían que ser cotejadas con las de Mariela. Según las fuentes consultadas, tras el cotejo realizado, los peritos determinaron que las huellas que estaban en las fichas de la Policía y las del DNI, se correspondían.

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