Un nuevo femicidio conmueve a la provincia de Mendoza. Es el tercero que se conoce en apenas tres días.
Ayer a la mañana fue hallado el cuerpo de Ayelén Arroyo (19), que fue asesinada a golpes, y por el hecho fue detenido su padre Roque Arroyo (54) como principal sospechoso.
El hombre había sido denunciado hace 15 días por la hija, quien lo acusó de abuso sexual por lo que se le impuso una restricción de acercamiento que no cumplía.
Los abusos llevaban muchos años y, según la investigación, la chica tiene una hija de 18 meses y hay sospechas de que el nene podría ser producto de las violaciones.
El cuerpo de Ayelén estaba en el baño de la precaria vivienda que compartía con sus cuatro hermanos y su pequeña hija, en la zona agrícola de Ugarteche, Luján de Cuyo, a 40 kilómetros de la capital mendocina. La mamá los había abandonado y los cuatro hermanos vivían con su padre, que tuvo que abandonar la casa cuando la adolescente lo denunció por abuso sexual.
La fecha de la denuncia coincide con una publicación que hizo la joven en Facebook, en la que decía que al día siguiente iba a hacer algo que "tendría que haber hecho hace mucho tiempo".