Un delincuente atacó con una faca a un joven, que sin embargo lo enfrentó a puntapiés y lo puso en fuga. El blanco del violento intento de atraco es un joven de apellido Baigorria (23), que regresaba a su casa en el barrio 500 viviendas. El episodio se desató el lunes pasado, alrededor de las 0.15, en la esquina de Prado y Junín.
En ese lugar, una pareja de motochorros, un joven y una mujer, abordaron a Baigorria y lo amenazaron con la rudimentaria arma blanca. El joven enfrentó al ladrón a puntapiés y lo puso en fuga junto a la joven, que lo esperaba a bordo de la motocicleta.
En diálogo con El Ancasti, Baigorria comentó los pormenores del hecho. "Yo venía tranquilo caminando, cuando veo una pareja en moto, que se estaciona. Al ser una chica y un chico (sic) no les preste mucha atención, y jamás pensé que serían ladrones. En ese momento siento que alguien se me pone atrás y me da un golpe de puño en la nuca”, inició.
"Yo por poco me caigo y ahí veo que el ladrón saca una punta carcelera y me pide todo lo que tenía, entonces giro sobre mi propio eje, y le doy una patada en la panza. El ladrón trastabilla, se cae y yo salgo corriendo a buscar ayuda. Unas personas que caminaban por la zona llamaron a la Policía y un móvil de la comisaría Primera llegó a los cinco minutos. Pero los ladrones aún continúan prófugos”, relató
Sin cámaras en la zona
Los vecinos, que se habían manifestado el año pasado por la inseguridad en la zona, se quejaron porque en octubre del año pasado, cansados de los arrebatos y asaltos en la cuadra, habían pedido cámaras de seguridad que jamás se colocaron.
"En ese momento nosotros solicitamos las cámaras de vigilancia, porque la mayoría de los robos se producen en la vía pública. Si bien hay excepciones, con robos en domicilios, lo más importante es poder dejar registrados y filmados los hechos de robo ocurridos en la calle. Y así pasó el tiempo, y lo que nos prometieron (por las cámaras) jamás lo cumplieron", contó Graciela, una de las vecinas que organizó las marchas el año pasado.