jueves 11 de diciembre de 2025
Análisis

De manual: el populismo de derecha globlal

Por Juan José Sánchez (*)

La victoria de Javier Milei en Argentina y el apoyo de sectores vulnerables a su proyecto no son un fenómeno aislado, sino parte de una ola global de populismo de derecha que comparte un marco ideológico común y se alimenta de condiciones sociales similares en todo el mundo.

Este movimiento se define como una forma populista de gestionar el poder (también denominada como ideología "delgada"), que se combina con ideas nacionalistas, conservadoras u otras neoliberales, y se estructura sobre una dicotomía moral esencial: "la gente de bien" (concepto puro y homogéneo) contra "la casta" o elite corrupta y privilegiada. Su discurso articula un doble rechazo: vertical (contra las élites políticas, económicas y culturales) y horizontal (contra grupos externos percibidos como amenazas). Esta práctica política se sostiene en el racismo existente entre la sociedad, y otras posturas reaccionarias, para lograr introducir sus ideologías económicas neoliberales en la lucha política.

La agenda política se construye casi siempre sobre los mismos pilares:

  • Corrupción de la elite o casta privilegiada: Se presenta como la lucha del "pueblo" (identificado como “la gente de bien”) contra una "casta" que ignora sus intereses.
  • Migración, nativismo y neo-racismo: Se estigmatiza a los inmigrantes, a los “distintos”, a los “raros”, asociándolos con la inseguridad, la pérdida de identidad y el deterioro de los servicios públicos.
  • (In)seguridad: Se promueve una visión amplia de la seguridad, no solo física sino cultural y nacional, que justifica políticas de "mano dura".
  • Soberanía del hegemón occidental, escepticismo y ruptura del multilateralismo: Se rechazan los organismos multilaterales (como la UE o la OEA o el MERCOSUR) por considerarlos parte de la élite global que erosiona el poder de occidente.

Esta tendencia no es teórica, sino un fenómeno político dominante en la década de 2020. Según un análisis de 2025[ INFORME SOBRE POPULISMO DE IPSOS 2025. Encuesta de la Asesora Global Ipsos a 31 países. Junio de 2025, una mayoría de personas en 24 de 30 países cree que su nación está en declive, creando un terreno fértil para discursos que prometen restaurar una grandeza pasada.

En Europa encontramos, por ejemplo, que han tenido un fuerte avance electoral. En muchos países son primera o segunda fuerza política:

  • Italia: Giorgia Meloni (partido Hermanos de Italia FdI) y la Lega de Matteo Salvini
  • Francia: Marine Le Pen (Agrupación Nacional).
  • Alemania: Alternativa para Alemania (AfD).
  • Polonia: Ley y Justicia (PiS).
  • Reino Unido: Nigel Farage (Reform UK).

En América del Norte destacan actualmente el caso de Estados Unidos, con el movimiento MAGA: "Make America Great Again" ("Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande"), eslogan político popularizado por Donald Trump.

En Asia-Pacífico podemos mencionar: al Partido Sanseit en Japón; a Narendra Modi (BJP) en India; y en Australia, a Andrew Hastie, exoficial del Ejército y Miembro del Partido Liberal de Australia.

Y en Argentina: Javier Milei con su partido “La Libertad Avanza” (LLA).

Este avance, sin embargo, no es imparable. En 2025 se observaron contramovimientos y derrotas significativas en países como Canadá, Rumanía y Australia, donde estrategias muy asociadas a Trump resultaron contraproducentes por percibirse como una amenaza a la soberanía nacional o al bienestar económico local. Esto muestra que la receptividad a este discurso depende fuertemente del contexto nacional.

El caso argentino se puede contextualizar en la ola global. En efecto, "Voto Bronca" y "Voto Hartazgo" no son exclusivos de Argentina. Expresan el mismo descontento con el statu quo y la élite política que impulsa a votantes en Francia, Alemania o Japón. La percepción de declive nacional y la traición de las élites es un combustible universal.

El "Voto Anti" ("que no vuelvan"): Es la versión local del rechazo maniqueo y visceral propio del populismo, donde la oposición no es política, sino moral.

La paradoja del apoyo de los sectores que se ven perjudicados por las políticas neoliberales o de derecha es quizás el punto crucial. El apoyo de sectores populares a proyectos que pueden precarizarlos aún más se entiende mejor en un contexto global. El populismo de derecha redirige la ansiedad económica y social (causada a menudo por políticas de desprotección) hacia chivos expiatorios: “la casta política”, “los inmigrantes”, “las agendas progresistas”. La promesa no es solo económica, sino de reconocimiento identitario y restauración de un orden social percibido como perdido.

El caso argentino no es una anomalía inexplicable, sino un ejemplo regional de un patrón mundial, donde líderes que articulan un relato de un “nosotros-gente-de-bien” versus “la-casta-elite-privilegiada”, “soberanía occidental” versus “globalismo social”, y “orden conservador” versus “caos progresista”, encuentran eco en sociedades fracturadas por la crisis económica, la desconfianza institucional y el malestar cultural.

(*)- Lic. en Administración y Lic. en Comercio Internacional. Especialista en Economía Social (EGESS-UNQ), Especialista en Planeamiento Educativo (IIPE-UNESCO), es miembro del Instituto de Investigación Cecilia Grierson. E-mail: [email protected]

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