jueves 14 de marzo de 2024
La trampa piramidal

Nuevas denuncias comprometen a Bulacio padre

Dos hermanos, médicos y parientes de Edgardo Bulacio, lo sindican como el jefe y organizador del negocio. Confirman que se llevaba dinero "en bolsos" de RT Inversiones. A uno de ellos le pidió que gestionara historias clínicas apócrifas para pedir la prisión domiciliaria.

Dos denuncias penales radicadas el viernes desacreditan la versión de que Edgardo Bulacio padre era ajeno a las maniobras fraudulentas que se desarrollaron en RT Inversiones y, por el contrario, lo sindican como el organizador y jefe del negocio.

Ambos denunciantes, hermanos, son médicos y sobrinos de Bulacio. Uno de ellos es incluso padrino de confirmación de Edgardo hijo. Coinciden en señalar que fue Bulacio padre quien les recomendó, en marzo del año pasado, no reinvertir las utilidades que habían obtenido en Adhemar Capital, de Edgar Bacchiani, y esperar a que pusiera en marcha el esquema de especulación en criptomonedas en RT Inversiones.

La propuesta fue planteada en el asado de festejo de cumpleaños de Bulacio, que se hizo en el quincho de su casa del Círculo Médico.

“Dijo que estaban por iniciar con la explotación de un banco virtual en pocos días, que él se encontraba organizando todo y puliendo los detalles para comenzar a mediados de abril. Refirió que dicha banca virtual se llamaría Digital Bank, que funcionaria en las instalaciones de la firma RT Inversiones, que se dedicaría a la inversión en criptomonedas, que se entregarían a los inversores mejores rentabilidades que en Adhemar y con mayor seguridad y garantía para los clientes, aduciendo su larga trayectoria y experiencia como empresario en esta provincia”, consignan los denunciantes, que aceptaron la oferta y colocaron dólares propios y de sus entornos familiares en RT Inversiones.

Las denuncias confirman que Bulacio padre se llevaba dinero de la financiera “en bolsos”. Uno de los hermanos estafados lo vio en el mismo tesoro de la firma, al que se le permitió acceder por el grado de confianza que tenía con la familia Bulacio, y también en la playa de estacionamiento ubicada en diagonal al local, sobre calle Rivadavia.

“En otras ocasiones que fui a realizar trámites en las oficinas de la empresa de mis denunciados, pude ver a mi tío salir con bolsos similares del tesoro de la empresa a la cochera que se encuentra frente de Banco Patagonia y hasta lo vi cargar dichos bolsos en la camioneta Nissan Frontier Azul, dado que yo siempre estacionaba en la misma cochera”, relató.

El clan Bulacio dejó de pagarles en enero.

Cuando cayeron presos, en mayo, Bulacio padre la pidió a uno de ellos que gestionara la confección de historias clínicas apócrifas con otros dos médicos que trabajan en el Hospital Italiano de Buenos Aires, para que le dieran la prisión domiciliaria.

“Me solicitó que les dijera que el pedido era de parte mía, dado que él no los podía hablar, pues les debía dinero de inversiones que habrían hecho éstos, a lo que le respondí que no podía hacer eso, que no correspondía, que los médicos, como cualquier profesional, seguramente para dar cualquier historia clínica iban a pedir revisarlo y constatar su estado de salud en el momento”, consignó en la denuncia.

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