Por tercer mes consecutivo el aumento de los precios al
consumidor del 2,4% se mantuvo por arriba del sendero medio de 1,3% acumulativo
mensual necesario para que el Banco Central de la República Argentina pueda
cumplir con la banda techo de 17% que se fijó entre puntas (diciembre 2017
respecto de diciembre 2016) en el programa monetario.
Como estaba previsto, los mayores incrementos de precios,
por grandes rubros en el presupuesto de las familias, se registraron en la
franja de los regulados por el Gobierno, como servicios educativos 6,7% y
útiles escolares 1,4%, que determinaron un incremento del aparatado de 5,6%;
servicios básicos y combustibles para la vivienda 10 por ciento.
También se destacaron las subas estacionales de los precios
de la ropa, por el cambio de estación, con 6,3%, en tanto el índice calzado se
elevó 1,5%, y llevó el promedio de indumentaria a 4,8 ciento.
Entre los alimentos que se encarecieron en marzo 3% en
promedio, sobresalieron las alzas de 7,7% en verduras; 5% carnes; 2,8%
productos de panificación y cereales y 2,4% las bebidas no alcohólicas. En los
productos frescos habrían influidos por los obstáculos a la oferta que
provocaron las inundaciones en gran parte del área pampeana.
Un ancla clave para evitar variaciones más significativas en
el promedio general fue la estabilidad del tipo de cambio que provocó la lluvia
de dólares financieros, tanto por el ingreso por la vía del blanqueo de
activos, por más de USD 7.000 millones en depósitos bancarios, como por el pago
del Impuesto Especial que atrajo otros USD 5.000 millones; como por el
intensivo plan de colocación de deuda pública nacional y provincial, para
financiar un todavía alto déficit fiscal.
Marcada desaceleración respecto de un año atrás
En el primer trimestre la tasa de inflación del Indec para
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los partidos que integran el Gran Buenos
Aires fue del 6,3%, casi la mitad de la que estudios privados habían medio para
similar período del año anterior.
De ahí que la tasa interanual mostrara una desaceleración
modesta en el caso del consenso de consultoras que procesa la denominada
Inflación Congreso, desde hace más de un año por parte de los economistas del
Frente Renovador, de 35,4% a 33%; mientras que en el casa de la Inflación de
los Trabajadores que calcula el IET, la baja del ritmo de alza de precios al
consumidor fue más marcada, de 37,9% a 27,9 por ciento.
El Indec mantuvo la práctica de no estimar la variación en
los últimos doce meses, la cual quedará normalizada a partir de la difusión de
la variación de los precios en mayo próximo, por efecto del "apagón
estadístico" que dispuso para los cinco primeros meses de gestión bajo la
conducción de Jorge Todesca.