El juez federal Ariel Lijo dispuso ayer la custodia de los supuestos agentes de inteligencia Héctor Luis Yrimia y Ramón "Allan" Héctor Bogado, quienes fueron acusados por el fallecido fiscal Alberto Nisman de haber participado del presunto plan de encubrimiento de responsabilidades del atentado a la AMIA.
Yrimia fue denunciado por Nisman junto a la presidenta Cristina Fernández y el canciller Héctor Timerman, mientras Bogado fue mencionado como supuesto espía de la Secretaría de Inteligencia (SI) que ofició de contacto con los iraníes, aunque el jefe de la SI, Oscar Parrilli, informó anteayer que ninguno de los dos pertenece ni perteneció al organismo.
La medida adoptada por Lijo, a cargo de la causa iniciada por Nisman antes de su fallecimiento, se produjo luego de que Parrilli le informara este martes que "Allan", el supuesto espía clave en la conspiración para encubrir a los cinco ex funcionarios iraníes acusados no sólo no era empleado de la SI sino que había sido denunciado el pasado 12 de noviembre por haberse hecho pasar por un agente del organismo.
Según la denuncia del fallecido fiscal, que ahora tiene en su poder Lijo, Yrimia y Bogado tenían conversaciones con el representante iraní en Buenos Aires Jorge Khalil y oficiaban de nexo entre éstos y la Casa Rosada para llevar adelante el plan para desvincular a los iraníes y fabricar nuevos culpables.
A raíz de la denuncia, Lijo había pedido a la SI que precisara si Yrimia y Bogado eran agentes, lo que fue negado por el organismo, aunque ello "no debilita la acusación" de Nisman sobre el presunto encubrimiento, indicaron fuentes de la causa consultadas.
Por otra parte, el abogado Fernando Burlando se presentó este miércoles como defensor del acusado Fernando Esteche, líder de Quebracho, y pidió tomar conocimiento de la denuncia de Nisman, que este martes fue publicada en forma completa por la Corte Suprema de Justicia.