En medio de la inestabilidad política en Bolivia tras la salida de Evo Morales del país y la asunción como presidenta de Jeanine Áñez, las manifestaciones y las escenas de violencia se adueñaron de las calles de La Paz.
En medio de la inestabilidad política en Bolivia tras la salida de Evo Morales del país y la asunción como presidenta de Jeanine Áñez, las manifestaciones y las escenas de violencia se adueñaron de las calles de La Paz.
Los incidentes se registraban en el centro de la capital entre manifestantes leales a Evo y efectivos policiales y militares, que sacaron a las calles al menos una tanqueta, en el primer día del gobierno de Áñez. Los choques se registraban a tres cuadras de la plaza Murillo donde en ese mismo momento la presidenta posesionaba a su nuevo mando militar.
La Fiscalía informó que por lo menos siete personas murieron y más de 100 resultaron heridas desde las elecciones del 20 de octubre.
En las calles de La Paz desde temprano era evidente el choque de dos fuerzas en pugna, las del nuevo gobierno de Jeanine Áñez que buscan transmitir la imagen de normalización, con personal de limpieza que está recogiendo los escombros de las barricadas que bloquearon la mayoría de las calles estos días, y las fuerzas del expresidente Evo Morales, que anuncian nuevas movilizaciones para esta tarde y amenazan con formar una Asamblea Legislativa paralela, ya que tienen quórum suficiente para sesionar.
Fuente: La Nación.