La reapertura de los bancos griegos, que llevan cerrados más de una semana para salvaguardar el sistema financiero, se hará "progresivamente", informó ayer el ministro adjunto de Finanzas, Dimitris Mardas. "El objetivo es reabrir progresivamente todos los bancos, que la situación se normalice", dijo el ministro interrogado en la cadena pública de televisión ERT.
El viceministro no dio un calendario para esta apertura que depende de "las propuestas del Banco de Grecia, de la Unión de Bancos Griegos y de las condiciones del mercado".
Pero el miércoles se publicará un nuevo decreto para regular el funcionamiento de los bancos que reemplazará al del domingo 28 de junio en el que se decretaba el cierre de las entidades y un corralito que limita la retirada de dinero a 60 euros por día y persona y la prohibición de hacer transferencias al extranjero. El decreto en vigor, ampliado dos días más, expira el miércoles por la noche.
Hasta ayer Grecia continuaba sin presentar propuestas a sus socios del euro, que se reunieron ayer en una cumbre extraordinaria en Bruselas, pese a que se le agota el tiempo para seguir en el euro. "Es esta semana que se deben tomar las decisiones", advirtió el presidente francés, François Hollande, al llegar a una cumbre extraordinaria convocada tras el rotundo rechazo de los griegos a las reformas y ajustes exigidos por los acreedores del país. "Aún no tenemos la base para una negociación" de una ayuda financiera, dijo por su parte la canciller alemana Angela Merkel.