El "maridaje" por excelencia para el chimichurri es el asado, -que en Estados Unidos sería una barbacoa, pero sin ese carácter de ritual que se le otorga en Argentina-. La periodista Jessica Reed del periódico The Guardian no oculta en su artículo el asombro que le genera la característica popular y tradicional que tienen los asados: desde los más improvisados de los trabajadores de la construcción hasta los más elaborados en el entorno familiar.
La receta de Ailín
Ella sugiere hacerlo con tiempo, la mañana antes de empezar a hacer el asado.
- 2 manojos de perejil fresco (sin tallo)
- 2 ramitas de tomillo (sin tallo también)
- 2 cebollas verdes (cebollines)
- 4 o 5 dientes de ajo recién peladas, picados muy chicos
- 1 1/2 cucharadas de ají triturado
- 3/4 taza de vinagre de manzana
- 1 limón recién exprimido (jugo solamente)
- 2 tazas de aceite de oliva suave
- sal y pimienta al gusto
"Combinar todos los ingredientes en un bol, y dejar macerar en la heladera. Poner en un recipiente con una cuchara en la mesa y compartirlo. Si sobra, el chimichurri se mantiene durante días en frío. ¡Buen provecho!"