miércoles 8 de marzo de 2023

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Sociedad

¿Por qué "Gran Hermano" es un éxito en la televisión actual?

"Guste o no, es un formato que no tiene competencia y que puede atraer a toda la familia frente al televisor como en los viejos tiempos", señalan los expertos.

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El formato que hace dos décadas irrumpió masiva y polémicamente en la TV argentina, es un éxito. Veinte años después, y muchísimos cambios sociales en el medio, el reality show regresó a la pantalla chica devolviéndole a la TV abierta audiencias que hacía mucho tiempo no acaparaba y, lo más importante, sumando a nuevas generaciones frente al televisor.

¿Cómo explicar, entonces, el fenómeno detrás de este reality show de encierro en pleno reinado de las plataformas? ¿Qué razones hacen posible que un formato sin sustancia sea el contenido más visto de la TV argentina? Lo primero que hay que señalar es que la continuidad en el tiempo del reality show no es potestad de la Argentina. En el mundo entero, el formato sigue vigente año tras año. De hecho, se trata de un programa que actualmente tiene emisiones en países tan disimiles como Brasil (donde va por su vigésima tercera temporada ininterrumpida), Australia, Canadá, Finlandia, Israel, Nigeria, Reino Unido, Kosovo, Estados Unidos y Hungría. Incluso, en Chile este año se realizará por primera vez una emisión propia. Su perdurabilidad en culturas tan heterogéneas es un signo de su éxito, que trasciende fronteras y composiciones socioeconómicas. Sin embargo, no es menos cierto que el ruidoso regreso del formato a la TV argentina, en una sociedad que evidenció cambios profundos en términos sociales y tecnológicos, demanda un análisis particular.

Gran hermano es una especie de oda a la multiplicidad de perfiles que representan cierto sentido común juvenil urbano de clase media en la Argentina, lo que en una pantalla televisiva tan monocorde y previsible para las audiencias, incluso un programa guionado e hiper producido, introduce novedad. Aunque parezca paradójico que lo 'nuevo' provenga de un formato tan conocido y consolidado”, analiza Martín Becerra, especialista en medios. En su visión, las razones detrás de las grandes audiencias que conversan alrededor de la edición que Telefe emite a diario tienen que ver con el aspecto diferencial que el programa posee respecto de la generalidad de contenidos actuales ofrecidos.

“Este reality recrea elementos básicos de entretenimiento que son inusuales en la TV de hoy, pero que son parte de la fértil historia del medio: la diversión liviana que permite desconectar de la solemnidad que contamina gran parte de la grilla televisiva, ciertas transgresiones en los comportamientos y en las opiniones, el morbo de observar cómo otras personas, que podrían ser uno mismo y por ello son "representativas" (a la manera de las buenas telenovelas costumbristas), experimentan situaciones que son tal vez deseadas pero percibidas como inaccesibles para la mayoría y que 'la magia de la tele' las realiza”, detalla el analista.

Se trata de un programa masivo, que además para las nuevas generaciones irrumpió como algo “nuevo” y diferencial. Al fin de cuentas, es un formato que no se encuentra en las plataformas de streaming, abocadas exclusivamente a las series, películas y a lo sumo a algún que otro concurso de competencia. Pero en ningún caso ofrecen en su catálogo reality shows de encierro, con excepción de Pluto TV, la plataforma gratuita de Paramount que ahora tiene un canal que emite las 24 horas GH. Guste o no, es un formato que no tiene competencia y que puede atraer a toda la familia frente al televisor como en los viejos tiempos.

Luis Alberto Quevedo, quien formó parte de la primera edición de Gran Hermano en el país como analista de “El debate”, considera que es imposible reflexionar sobre los altos niveles de audiencia que cosecha la actual temporada sin tener en cuenta el contexto comunicacional de la pantalla chica argentina. Como toda producción cultural, GH debe ser leído en su época, a partir de los cambios socioculturales que evidenció la sociedad argentina desde su irrupción hace dos décadas y de la actualidad del medio en el que se emite. También ahí se pueden encontrar motivos para explicar un éxito a prueba de feriados, partidos de fútbol y plataformas online.

Fuente: Página 12

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