A medida que el mundo del entretenimiento se ha ido trasladando predominantemente a una experiencia online para las personas, ese cambio también ha supuesto una transformación fundamental en la forma de realizar los pagos. Pagar por todo es ahora una experiencia mucho menos física que antes, cuando las opciones más habituales eran los cheques y el dinero en efectivo.
Pero con la explosión del entretenimiento digital, desde los servicios de streaming hasta los juegos y las apuestas deportivas online, la sociedad se ha quedado con ganas de más. Se necesitaban opciones más rápidas y cómodas que se ajustaran a la demanda de acceso a la industria del entretenimiento digital, una industria que, en última instancia, ha creado nuevos puntos de referencia innovadores para los pagos. Pero, ¿qué nos depara el futuro?
Un buen ejemplo de lo mucho que han evolucionado las cosas es el mercado español de las apuestas deportivas. Según Legalbet.es, un sitio web especializado en la revisión y el análisis de casas de apuestas y apuestas deportivas, hay más de 40 sitios web de apuestas legales que operan en el país.
El mercado ha experimentado un gran cambio a lo largo de los años, especialmente en lo que se refiere a las transacciones. Las opciones de pago disponibles en los sitios web de apuestas online, en comparación con hace veinte años, cuando los jugadores disponían de poco más que tarjetas bancarias y transferencias, son simplemente asombrosas.
Hoy en día, las plataformas de juego online en España aceptan desde tarjetas bancarias (como MasteCard y Visa) hasta transferencias bancarias instantáneas (Bizum), e-Wallets (como PayPal, Skrill, Neteller) o sistemas de compra ahora y paga después (Klarna) y muchos más. Toda esta evolución se produjo debido a la demanda de experiencias digitales que facilitaran el acceso a una variedad de opciones en la moneda local.
Las opciones de pago ya ofrecen una gran comodidad, a la que se suman transacciones rápidas para cosas como compras dentro de los juegos, alquiler de películas y microtransacciones de pequeño valor. Los principales servicios de streaming, por ejemplo, pueden aceptar desde tarjetas bancarias estándar hasta carteras digitales o móviles como Apple Pay o Google Pay.
La mayoría de las plataformas de entretenimiento digital (películas, música y juegos) se basan en modelos de suscripción, por lo que es esencial para su funcionamiento contar con sistemas de facturación robustos que puedan gestionar fácilmente la facturación recurrente. Los usuarios obtienen una comodidad adicional con las opciones de pago digital, ya que pueden almacenarse de forma segura en dispositivos como consolas, celulares y tablets para realizar compras impulsivas rápidamente.
Con solo echar un vistazo a la amplia gama de opciones de pago disponibles en la actualidad, no es fácil predecir qué innovaciones se producirán en este ámbito en el futuro. Entonces, ¿hacia dónde se dirige todo esto?
Es difícil ignorar la presencia de la IA, que debería tener un impacto futuro en los pagos por entretenimiento digital. Los conocimientos de la IA ofrecerán opciones personalizadas basadas en el comportamiento y las preferencias del usuario. Al realizar un seguimiento de las condiciones en tiempo real, cuando llegue el momento de pagar, se le podría presentar al usuario la opción de pago más conveniente en función del tipo de compra, el importe y el dispositivo. Un buen ejemplo es el alquiler de una película en un iPad, que se vinculará a una tarjeta bancaria específica o a un monedero electrónico regional.
Si nos fijamos en los sitios de apuestas online, la IA podría detectar los patrones de apuestas y pago de los jugadores y, a continuación, sugerir un método de pago adecuado. Por ejemplo, podría recomendar un monedero electrónico rápido a los jugadores ocasionales y ofrecer transferencias bancarias a los jugadores que apuestan fuerte y prefieren hacer depósitos más grandes.
La vinculación de las opciones de pago dentro de las apps y las plataformas no hará más que aumentar. Piensa en la aparición de una ventana emergente en un videojuego online para comprar una mejora de un arma, o en ver una película y comprar productos de un anuncio sin tener que salir de la app. Este tipo de integración más profunda añadirá una capa extra de comodidad.
Un área de los pagos online que aún no ha alcanzado la velocidad deseada es la autenticación. Todavía puede ser un proceso lento, desde el envío de un PIN de verificación hasta la necesidad de abrir una aplicación móvil para confirmar la transacción. La autenticación biométrica puede ayudar a eliminar las engorrosas contraseñas y PIN en los que todos seguimos confiando en gran medida.
El uso de la voz, el rostro y las huellas dactilares debería acelerar el proceso de forma segura. Tanto si quieren ver una película en streaming rápidamente como si quieren apostar por su equipo favorito en un sitio de apuestas online, depositar fondos será más rápido y cómodo.
Esté atento a las llamadas «súper apps», que fusionan muchas plataformas de entretenimiento digital diferentes. Es como coger todas las apps que tiene actualmente en su teléfono y ponerlas en una sola. La más destacada es, por supuesto, WeChat, de China, que contiene de todo, desde redes sociales, mensajería, servicios de estilo de vida, mapas, comercio electrónico, sistemas de pago, transporte compartido, entrega de comida y juegos.
Este tipo de plataformas podrían integrar fácilmente aún más funciones, como streaming y otras opciones de entretenimiento en tiempo real, lo que haría que el ecosistema digital fuera aún más fluido.
También admite una amplia gama de pagos móviles, que pueden utilizarse para realizar compras, enviar dinero a amigos y pagar facturas. Las opciones de pago se utilizan cómodamente en todo el super ecosistema para centralizar todo para el usuario.
En gran medida, el entretenimiento digital ha esculpido el panorama de los pagos digitales tal y como lo conocemos, debido a su necesidad de hacer las cosas lo más fluidas posible. Pero todavía hay mucho potencial sin explotar para el futuro de los pagos, desde el seguimiento sostenible de las transacciones en cuanto a la huella de carbono hasta los pagos en tiempo real, independientemente de la hora o el día, y, por supuesto, una mayor seguridad.
