Cripto para PYMES: cómo las empresas pueden adoptar pagos digitales
A lo largo de la última década, el mercado de las criptomonedas ha adquirido una notoriedad significativa. Sin embargo, si nos retrotraemos a los últimos años, no podemos pasar por alto el freno que ha experimentado hasta el punto de ser un fenómeno denominado “criptoinvierno”. Su principal característica ha sido la abrupta caída en el interés y el valor de las criptomonedas con la consiguiente pérdida del interés en los inversores. Aun así, a lo largo de los últimos doce meses, hemos podido ver no pocos indicios de transformación en la industria con la aparición de proyectos sólidos orientados a las soluciones de pagos globales. Sin duda, se trata de implementaciones que han dotado de cierta revitalización al mercado induciendo a un crecimiento más sostenible.
En la actualidad, tanto las empresas como los particulares están comenzando a recuperar su confianza en el criptouniverso. Según un informe de Bitfinex, a 1 de diciembre de 2024, había 575 millones de propietarios de criptomonedas en todo el mundo. Se trata de una tendencia global que cada vez tiene un mayor eco en las pymes y medianas empresas a la hora de adoptar las criptomonedas con una forma de pago interesante y técnicamente viable, algo que, sin duda, podría abrirles las ventanas a la diversificación de sus fuentes de ingresos y la generación de una clientela fiel. No obstante, en estos momentos, el grado de integración en las grandes corporaciones del S&P 500 está lejos de ser una tendencia generalizada en el mercado.
Pagos mediante criptomonedas: Estos son sus puntos fuertes
Más allá de lo que supone a nivel de captación de nuevos clientes, la implementación de criptomonedas puede servir para optimizar los sistemas de pago. Una correcta configuración de los criptopagos puede hacer que las transacciones se conviertan en procedimientos mucho más ágiles, sencillos y, también, con comisiones más reducidas. En realidad, sus ventajas son bastante más amplias de lo que se tiende a pensar.
Para las empresas, los pagos que se realizan a través de criptomonedas pueden ayudar a minimizar de una forma drástica los costes vinculados al uso de intermediarios financieros pero, además, facilitan el acceso a los fondos de una forma inmediata. De hecho, si analizamos los tiempos de procesamiento asociados a las transacciones fiduciarias, podemos ver que requieren, en promedio, entre tres y cinco días hábiles para procesarse algo que, sobre todo en el contexto de las pymes, puede derivar en restricciones sobre el flujo de caja y, por tanto, en la liquidez. En cambio, con los pagos en cripto, las empresas pueden obtener liquidez de forma inmediata y tener un impacto positivo sobre su estabilidad financiera
Definición de una estrategia de gestión
La adopción de las criptomonedas como forma de pago tiene riesgos inherentes para las empresas, especialmente aquellos vinculados con la volatilidad que las caracteriza.
A pesar de que el mercado ha mostrado una tendencia hacia la estabilización (al menos más que en 2022), cualquier criptomoneda, incluyendo a las opciones más conocidas como Bitcoin (BTC) o Ethereum (ETH), es susceptible de sufrir fluctuaciones significativas. Aún así, existen criptomonedas como las stablecoins, que carecen de volatilidad en tanto que están diseñadas para conservar un valor estable al estar vinculadas a una moneda fiduciaria, como el dólar.
Esta circunstancia obliga al desarrollo de una estrategia de conversión de criptomonedas a efectivo para conservar un equilibrio entre las reservas criptográficas y la liquidez, teniendo en cuenta la correspondencia entre 1 BTC a dolar o cualquier otra criptomoneda de forma continuada en el tiempo.
Implementación de criptopagos en empresas
La configuración de este tipo de sistemas es mucho más sencilla de lo que, a priori, pudiera parecer. En cualquier caso, necesitan de ciertos elementos clave que garanticen su correcta implementación.
La importancia de saber seleccionar correctamente la pasarela de pago
Lo más recomendable es comenzar realizando un análisis a fondo de las alternativas disponibles en el mercado de procesadores de pagos en cripto. En la actualidad existe una amplia diversidad de soluciones como Binance Pay o Kucoin Pay, que procesan transacciones cripto de manera instantánea, permitiendo a las pymes recibir pagos en múltiples monedas digitales.
En el caso de las pymes, las tarifas más reducidas podrían tener un mayor peso sobre otras consideraciones. En cambio, para aquellas compañías que presentan mayores recursos podrían ser más relevantes las propuestas que ofrecen prestaciones más amplias. Sea como sea, la elección del proveedor se convierte en un aspecto esencial pues, al final, determinará factores tan relevantes como el grado de protección y/o estabilidad a largo plazo.
Un buen ejemplo es Binance Pay, uno de los proveedores más relevantes del segmento que ha procesado un volumen de transacciones de 120.000 millones de dólares desde 2021 y que cuenta con un ecosistema de más de 170 millones de usuarios así como más de ochenta activos digitales admitidos entre los que se incluyen BTC, ETH, BNB o USDT. Entre sus prestaciones más destacadas se incluye el desarrollo gratuito con una API avanzada, tarifas asequibles así como una plataforma veloz, eficiente y de alcance global.
La integración de la API de pagos, otro factor importante
Una correcta implementación requiere de la integración de la API escogida en el ecosistema de la empresa. Se trata de un elemento fundamental para poder explotar al máximo las potencialidades del sistema de pagos. En la actualidad, la inmensa mayoría de proveedores ponen al alcance de sus clientes herramientas que pueden facilitar el proceso de integración, garantizando una adaptación a los sistemas preexistentes de un modo efectivo.
Mejora de la experiencia de usuario
Tras la configuración del sistema se hace necesario asegurar que los clientes puedan hacer uso de él de un modo intuitivo. Es muy importante que la tecnología de pago que utilice una empresa sea accesible pero, también, ligero. Esto puede traducirse en una arquitectura que exija al usuario el menor número de pasos posible para efectuar sus transacciones, favoreciendo el acceso a la dirección de la billetera del cliente y la realización de las operaciones sin el menor problema.