viernes 29 de marzo de 2024
Para estudiar el arte rupestre prehispánico

Arqueólogos de la Unca serán parte de una nueva técnica

El trabajo consiste en conocer los materiales empleados en la confección de las pinturas rupestres.

Un equipo de científicas y científicos del CONICET, en el que participan investigadores de la Escuela de Arqueología de la UNCA, logró utilizar en pinturas rupestres, de aproximadamente 1.200 años de antigüedad, una técnica de análisis químico que permite conocer su composición material y garantiza la conservación del patrimonio cultural. El arte prehispánico analizado por el equipo interdisciplinario fue hallado en los sitios arqueológicos de Oyola y La Candelaria, ubicados en la sierra de El Alto-Ancasti.

El grupo de investigación está conformado por especialistas del Instituto Regional de Estudios Socioculturales IRES, CONICET- UNCA, de la Escuela de Arqueología de la Universidad Nacional de Catamarca, el Instituto de Antropología de la Universidad Nacional de Córdoba y del Centro de Estudios sobre Patrimonios y Ambiente de la Universidad Nacional de San Martín.

“Uno de los ejes de nuestro trabajo tiene que ver con conocer los materiales empleados en la confección de las pinturas rupestres a lo largo del tiempo, ya que sabemos que el arte de la sierra de El Alto- Ancasti es el producto de distintos episodios de pintado sucedidos en cientos de años”, señala Lucas Gheco, egresado de la UNCA, investigador del CONICET en el IRES y docente en UNSAM.

Estos datos servirán para comprender los procesos de confección de las pinturas y su interrelación con los distintos grupos humanos que las produjeron: “Indagar acerca de la forma de preparación de esas pinturas, si fueron realizadas por el mimo grupo de personas o si eran recetas compartidas y extendidas espacial y temporalmente”, agrega el arqueólogo.

Según informaron la toma de muestras de las pinturas rupestres siempre supone una pequeña destrucción, y en este sentido una problemática en relación a la preservación. Por eso, es necesario un equipamiento no invasivo que garantice la conservación de pinturas antiguas aporta valor a la tarea arqueológica sin implicar un deterioro patrimonial. Según Gheco, esto es precisamente lo que logra el equipo portátil de micro-espectrometría de fluorescencia de rayos x que incorporaron los expertos en su última campaña arqueológica en el noroeste argentino.

Por su parte, Marcos Tascón, investigador del Consejo en el Instituto de Ingeniería Ambiental, explicó el funcionamiento del equipo. “El instrumento irradia con rayos X una superficie bastante pequeña, aproximadamente un milímetro cuadrado, esto normalmente tiene una mínima penetración que excita electrónicamente a los elementos químicos que se encuentran presentes en la muestra. Al generar la excitación de los electrones, los mismos emiten radiación de rayos X en forma de fluorescencia”.

Además agregó: “La energía de la radiación emitida es característica de los elementos presentes en la muestra”.

Según aseguró Tascon al obtener estas señales es posible reconocer los elementos químicos que componen los materiales con los cuales fueron confeccionadas las pinturas.

Seguí leyendo
LO QUE SE LEE AHORA
se habilitaron los accesos y las termas de fiambala

Te Puede Interesar