jueves 28 de marzo de 2024
La pandemia || muchos dejaron de funcionar

Los comedores no reciben las partidas del PIO hace tres meses

Aseguran que por el retraso no pueden comprar los alimentos frescos para cocinar, y con bolsones no alcanza.

Por Redacción El Ancasti

Por el aislamiento creció la demanda en comedores y merenderos, sin embargo muchos de ellos tuvieron que cerrar sus puertas ante la falta de partidas para elaborar comida diariamente. Desde el comedor Divino Niño contaron que no reciben los fondos del programa Pro Igualdad de Oportunidades (PIO) para comprar los alimentos frescos desde hace 3 meses, esto llevó a reducir la ayuda no solo en este comedor sino en todos los que recibían este dinero. 

Jimena Herrera, exconcejal y referente del comedor Divino Niño, ubicado en la zona Sur de la ciudad, dio a conocer la preocupación que sienten los referentes de la capital e interior provincial ante el atraso de partidas que llevó no al comedor que preside, pero si a otros comedores a cerrar sus puertas ante la carencia de alimentos. 

No es como muchos piensan. La gente tiene hambre, si no, no saldría a pedir comida. 

“Si podemos seguir es por la solidaridad de la gente, pero muchos comedores no tienen ese recurso y suspendieron la elaboración de alimentos, los fondos venían desde el PIO una partida que nos permitía a muchos comedores comprar lo fresco, la carne, lácteos verduras y la otra mercadería, en mi caso, nos proveen desde donaciones y muchas veces el ministerio de Desarrollo Social nos daban mercadería, pero ahora no tenemos la partida ni ayudas. Siempre hay atrasos, pero no tanto tiempo, nosotros hicimos bien las rendiciones y esperamos que se habilite, en otros comedores no hay documentación, se la extraviaron, pero ver eso ahora mientras hay hambre es complicado porque hay hambre, muchas familia están en situación de encierro, los chicos comen más, son familias numerosas y nos les alcanza”, reclamó en Radio Valle Viejo.

“Tenemos un grupo (de Whatsapp) de comedores de la capital y siempre preguntamos y nos dicen que no hay todavía, y alguien dijo salgamos a reclamar porque la partida no aparece, la gente del interior también se venía a reclamar y repudiar al atraso, pero entramos en fase 1 y quedó allí. Los bolsones alimentarios no reemplaza a los comedores, no son constantes las entregas, nosotros recibimos  en varias oportunidades, pero que les dura una semana y comprendo cuando se molestan en las redes sociales y dicen las personas deben cocinar en su casa o si se las asisten, pero no saben lo que es el día a día de una familia numerosa, tienen personas con discapacidad, muchos con ancianos en la casa, es decir no es tan así como la gente piensa, la gente tienen hambre sino no saldría a pedir comida”, manifestó. 

Consideró que como sucede en el resto del país, la necesidad de los que menos tienen creció en esta pandemia, ya que no pueden salir a trabajar a diario y muchas veces sufren otros tipos de necesidades. 
“En otros lugares no se cerraron los comedores y mucha gente se organiza para asistirlos con comida de manera organizada, aquí deberíamos hacer lo mismo. La necesidad de la gente aumentó y no solo es alimentaria, es psicológica porque muchas familias requieren asistencia y lo hemos pedido. La gente está en su casa y muchas veces quienes lo padecen son los más débiles como las mujeres y los niños indefensos”, resaltó Herrera. 
 
Asistencia 
Desde Desarrollo Social informaron a El Ancasti en el mes de abril que la asistencia se había incrementando, tanto en los comedores como en merenderos, y que se les entregaba módulos alimentarios a los sectores más vulnerables. Solo en capital existen más de 70 merenderos, de los comedores no se conocen números certeros, ya que muchos cerraron.n

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