jueves 28 de marzo de 2024
Los comerciantes sigue viendo decaer el rubro

Las ventas en la peatonal se ajustan a los días de cobro y por la mañana

La extensión horaria podría hacer repuntar un poco la venta como también el Día del Padre, pero en general aseguran que venden poco.

Por Redacción El Ancasti

Los comerciantes de la peatonal Rivadavia aún esperan poder llegar este año a tener al menos las ventas del 2019, aseguran que la caída supera el 50%, con el agravante que ante la pandemia la gente compra solo lo necesario, en la mayoría de los casos las ofertas. Además, el horario y el protocolo por COVID-19 frena el consumo, esperan un cambio radical antes de fin de año para evitar más  cierres. 

La extensión horario de 8 a 18 les permite a los comerciantes ganar clientes en la franja horaria que mayores ventas hacen que son por las mañanas, luego existe un párate desde las 13:30 hasta las 16:30 y cuando la gente comienza a salir nuevamente a las 17 les queda muy escaso margen porque deben cerrar a las 18.  Los comerciantes contaron que extender el horario hasta las 20 sería lo ideal, pero eso significaría hacer dos turnos porque no podrían tener a un solo empleado 12 horas de corrido. 
Lo concreto es que venden muy poco, así lo contó Patricia a El Ancasti, desde una conocida tienda de indumentaria femenina de la peatonal. 

“La gente no sale a la calle a la siesta, quizás un poco movimiento cuando hace frío, pero sale a las 17 y al rato tenemos que cerrar, no podemos seguir y a veces nos piden por favor entrar, pero nos pueden multar. Además, con el protocolo de no poder probarse la ropa y poder cambiarla no se puede, las mujeres necesitan probarse la ropa, a veces se van o dudan porque es lógico.

 La gente no se acostumbra y tampoco hace grandes compras, estamos vendiendo sí, pero lo más económico, lo que hay de oferta llevan”, contó. 
Yanina, desde una tienda de ropa masculina, dijo que esperan repuntar las ventas en los días previos al Día del Padre, ya que vienen con ventas solo en los días que hay dinero en la calle, que son las fechas de cobro. 

“La gente anda a la siesta cuando hace frío, pero con el protocolo que nos pasaron esto de no probarse y no poder cambiar la gente duda al comprar, peor si es para regalo porque como hará el agasajado si no le queda, imposible. Esta bueno que hayamos abierto podemos trabajar, pero las ventas son bajas, el año pasado no fue el mejor año. Nosotros vendemos todo de hombre, entonces nos tenemos que adaptar a todo, es complicado. Ahora tendremos la posibilidad de trabajar los sábados que veníamos sin poder abrir y eso podría mejorar las ventas”, dijo la encargada del lugar. 

 Elio, desde un tienda de ropa masculina, apunto que los horarios son óptimos en este tiempo, aunque consideró que podría modificarse en verano. Recalcó que las ventas se ajustan solo a los días de cobro de los empleados públicos y luego se vende muy poco. 

“El tema de las ventas se está moviendo porque cobraron sino nada, el movimiento es por la mañana después hay un parate hasta as 16, me imagino que la gente se amoldará al horario, salir a las 18 está bueno para  todos los empleados porque podés hacer otras cosas, pero hay que ver qué sucede más adelante”, opinó. 

Valeria, empleada de una tienda de ropa femenina, dijo que el horario es ideal para poder hacer otras cosas luego del trabajo, pero que hace falta abrir los probadores, ya que la gente se va del local y duda comprar.  “Las mujeres queremos ver cómo nos queda todo y esto de no poder probarse las hace tener mucha dudas y se van, luego vuelven y así”, opinó.

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