domingo 13 de julio de 2025
más familias reclamaron ayer pidiendo una solución

El Gobierno desestimó el modo de protesta por el listado del IPV

Piden que se respete el tiempo de espera. En el CAPE hubo tensión por falta de una solución inmediata.

Por Redacción El Ancasti

Las familias que reclaman transparencia en el listado de 400 adjudicatarios para el complejo Valle Chico, que publicó días pasados el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), ayer endurecieron las medidas a las que se sumaron otros preadjudicatorios en el CAPE. El grupo resistió en pleno centro desde la tarde del martes, mientras tres mujeres amenazaron por la mañana tirarse al vacío desde el octavo piso del Ministerio de Hacienda, sobre calle República. Otros se apostaron en el pabellón nº 6 del CAPE esperando ser atendidos por el administrador del IPV, Dante López Rodríguez, hasta la tarde. Desde el Gobierno y ante los intensos reclamos, advirtieron que existen otros modos de cuestionar los listados del IPV y que la protesta “no tiene razón de ser”.
En la plaza 25 de Mayo y en el despacho del Administrador del IPV se vivieron momentos de tensión. Una veintena de familias vociferaba estar inscripta desde hace 20 años atrás y que muchas ya son preadjudicatarias pero no se les entregan las viviendas. 
“En mi caso estoy hace 11 años y siempre nos dijeron que va por antigüedad, pero en el listado hay gente que está hace un año anotada y ya salió. Esperábamos con ansias esta lista de 400 viviendas; algunas pagamos alquiler, otras vivimos con nuestros padres y algunos tienen chicos discapacitados. Todas las que estamos protestando aquí en la plaza es porque consideramos injusto que les den a jóvenes de 23 años cuando hay familias con 7 chicos y están por ser desalojados”, contó Vanesa.
Entre lágrimas, las mujeres evidenciaron cómo fueron apaleadas por efectivos de Infantería cuando intentaron cortar la calle y comentaron que ante la represión 3 de las manifestantes decidieron subir al octavo piso a modo de protesta ya que no les permitían cortar calle República y Sarmiento.

EN EL CAPE
Similares realidades contaron quienes esperaron por horas una solución en el CAPE.
“En el 2015 me encadené para pedir una vivienda y aun así no tuve respuestas”, dijo Azucena del Carmen Nieva. “Estoy esperando mi casa desde el año 2000”, comentó Adriana Silva. “Hace 25 años que estoy inscripta, mis hijos crecieron y como no tengo menores a cargo, ahora me dicen que no me darán la vivienda; sigo viviendo de prestado y me dijeron que vaya a reclamarle al gobierno que se fue”, relató una señora Romero.
“Fui víctima de violencia de género, tengo dos hijos discapacitados, estoy prácticamente en la calle, trabajo y necesito la vivienda. Ahora dicen que aún no salió para los discapacitados y que saldrán solo para discapacitados motores; no sé cómo seguir con esto; tengo todo en regla y siempre me dicen que tengo que esperar”, se lamentó una señora Zinch. Las protestas en el CAPE continuaron durante toda la jornada; todos solicitaron la presencia del Administrador del IPV.

La respuesta del IPV

Ante los numerosos reclamos y de manera oficial, desde el Gobierno provincial informaron que la publicación de la lista de adjudicatarios de viviendas que se entregarán en los próximos días en el complejo Valle Chico tiene por fin que toda la comunidad conozca el destino de las casas que entrega el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).
Acerca de los reclamos dicen que “las protestas no tienen razón de ser, ya que en caso de detectarse alguna situación irregular, están a disposición todos los mecanismos para realizar las observaciones correspondientes y eventualmente impugnar una adjudicación. La Provincia responde en forma permanente a la demanda de viviendas, pero lo hace con un criterio de justicia donde se evalúan tanto la antigüedad como las condiciones socioeconómicas de cada pedido.
Actualmente se están construyendo miles de unidades habitacionales en toda la provincia, y quienes no hayan sido adjudicados en esta ocasión, lo harán en sucesivas entregas, de manera que es importante respetar el trabajo que se realiza y el momento de las familias que recibirán su casa, así como ellos aguardaron en otras oportunidades".
"Las acciones violentas, los desórdenes y amenazas en nada contribuyen a la tarea que se realiza, y no otorgarán ninguna clase de privilegio a quienes equivocadamente elijan este modo de reclamar”, advirtieron.

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