Productores de Nueva Coneta cuestionaron los dichos del ministro de Producción, Raúl Chico, quien había desmentido y minimizado la situación por la que atraviesan. Insistieron en responsabilizar al Gobierno por la falta de medidas de promoción y comercialización de la producción local. Aseguraron que hay producción que se tuvo que tirar, mientras el mercado se abastece de provincias vecinas.
Pedro Martínez, junto con otros productores, en diálogo con radio Valle Viejo, señaló que la producción de zanahorias de este año terminó siendo arrojada a vacas y chanchos por la falta de mercado. También cuestionó que las hortalizas que llegan a la Provincia y que se comercializan en el Mercado de Abasto vienen desde Mendoza, mientras la producción local se pierde.
“Que se ponga las alpargatas la gente del Gobierno y lo caminemos al campo. No pueden decir desde la oficina que son mentiras”, recriminó.
“Es por falta de políticas y gestiones de ellos”, dijo tras cuestionar la falta de herramientas, como por ejemplo de lavaderos que permitan cumplir con el proceso para la comercialización.
“Hasta 3 años atrás se vendía muy bien para Córdoba, Mendoza y Rosario. Salían 10 a 20 camiones por día, ahora no podemos sacar uno”. Se quejaron de que los mayoristas realicen viajes de 1.800 km para traer el tomate de Orán, teniendo producción local a escasos 10 kilómetros.
Molesto por la situación que afrontan en lo que va del año, dijo que la última expectativa que tienen para este año es plantar hasta septiembre. “Si no sacamos hasta el 10 de septiembre ya no entramos en ningún mercado”, advirtió.
Por otra parte, el productor cuestionó que en 2015 entregaron tomate y no lo cobraron; mientras que en 2016, cuando entregaron una producción de primera calidad, el Gobierno les realizó un descuento del 35%. “Todo está para atrás y este año no hay ninguna política. El año pasado teníamos unos 600 o 700 cosecheros, este año no va a haber trabajo, porque de los 40 o 50 productores que hubo deben quedar 3”, aseguró.
En este contexto calificó como un fracaso el plan del tomate y si bien aceptó que se entregaron plantines y fertilizantes, posteriormente les fueron descontados a cada uno de los productores. “Está perfecto que nos descuenten, nosotros no queremos dádivas, queremos que gestionen para ver si podemos vender nuestra producción”, recriminó, tras remarcar que el año pasado hubo 30 hectáreas de zanahorias y se perdieron, y este año la producción descendió a tres hectáreas y también se perdieron.
“No hay apoyo del Ministerio de Producción como corresponde. Si ellos dicen que yo soy un mentiroso, que soy de un color político, jamás estuve en un acto político; yo necesito que se haga un relevamiento en la Colonia y que desmientan lo que digo”, desafió.