Las llamas que afectan el cordón montañoso del Ambato siguen incontrolables. Por las fuertes ráfagas de viento que se registraron, se incrementaron las zonas afectadas por el incendio forestal que devora el cerro ubicado al oeste de la Capital, ya habían consumido más de 2.000 hectáreas.
Ante la situación, la Brigada de Lucha contra Incendios Forestales decidió convocar a Bomberos voluntarios y Defensa Civil de diferentes departamentos para trabajar en conjunto. Las cuadrillas de El Rodeo, Andalgalá, Saujil y Pomán se sumarán a las tareas a partir de hoy y se pretende combatir el foco desde dos puntos diferentes.
“El personal está desgastado”, reconoció Cristian Velárdez, jefe de la Brigada que viene trabajando desde el sábado cuando se desató el incendio en la quebrada de Los Ángeles, en Capayán y que terminó por extenderse a El Crestón del Ambato.
Ayer una cuadrilla de 10 brigadistas descendía para que otro grupo continuara con la tarea, luego de haber tratado por más de 24 horas de contener las llamas.
Velárdez comentó que el ascenso y descenso implica un desgaste importante del personal, ya que deben caminar por más de 6 horas hasta llegar al lugar.
Hubo ráfagas que sobrepasaron los 70 kilómetros por hora en la ciudad Capital, fueron aún superiores en el lugar del siniestro, lo que impidió que se puedan realizar vuelos de reconocimiento para constatar la extensión de la superficie afectada.
Las llamas actualmente se ubican a la altura del kilómetro 22, antes de la cuestecilla de El Rodeo.
Velárdez señaló que esperan que las condiciones mejoren y que permita lograr controlar las llamas. Sin embargo, las expectativas están puestas en que con una disminución de los vientos, más la acción de los brigadistas, el incendio se pueda controlar hasta mañana. Por el momento las llamas no se encuentran próximas a las viviendas.