Un grupo de vecinos de la zona sur cortó ayer la ruta nacional Nº 38 a la altura del barrio conocido como Ongolí, por sus cercanías al río homónimo, en reclamo de la apertura de una calle de ingreso al barrio que comenzó como asentamiento hace 40 años. Indignados, los vecinos repudiaron la instalación de un guardarrail que evita la salida del barrio y en consecuencia deben caminar 2 kilómetros para llegar a una parada de colectivos ubicada en Nueva Coneta. El corte se prolongó hasta el mediodía, cuando un funcionario municipal se acercó y se comprometió a darles una solución.
Brian Rodríguez explicó que antes de la colocación de las barandas algunos colectivos paraban a la vera de la ruta, lo que consideran que no es correcto, pero no tienen otra alternativas ante la falta de calle de ingreso.
“La gente camina kilómetros hasta la calle 6 de Nueva Coneta (Capayán) para tomar el colectivo, y si tiene que ingresar una ambulancia o cualquier vehículo tiene que hacer la vuelta. Que sigan poniendo las barandas pero queremos una solución para nosotros. Es un barrio no un asentamiento. Vivimos más de 70 familias hace 40 años y no tenemos nada, y las calles que hay fueron hechas con palas por los vecinos”, expresó.
Las mujeres lamentaron la falta de servicios ya que carecen de alumbrado público, recolección de residuos y posta sanitaria.
“Somos un barrio abandonado; hay que esperar las campañas políticas para que nos pongan un foco. La posta de Nueva Coneta no es para nosotros, porque no somos considerados vecinos de la zona, entonces nos vamos a la Ciudad y tampoco tenemos respuesta”, se quejaron.
Luego de varias horas de protesta llegó un funcionario municipal, quien se comprometió a interceder por ellos.
“Vino un enviado del intendente (Jalil) y dijo que van a mandar una máquina para abrir una calle y que el colectivo cruzará el río. Nosotros necesitamos una parada de colectivos. Ahora levantamos el corte pero si hasta el jueves no tenemos una respuesta volvemos a cortar”, advirtieron.